Fondos a la cancha
La percepción de que los clubes de futbol son un negocio que siempre genera número rojos y que depende de la “benevolencia” de magnates rusos o de jeques árabes podría llegar a su fin.
La Premier League de Inglaterra está demostrando que la rentabilidad se puede convertir en la regla y no la excepción en el futbol profesional de primer nivel. Los ingresos de los clubes están creciendo aceleradamente, sin embargo los costos se mantienen controlados.
Rodrigo Carbajalhttps://www.youtube.com/watch?v=EKb-0Ra87-I
La percepción de que los clubes de futbol son un negocio que siempre genera número rojos y que depende de la “benevolencia” de magnates rusos o de jeques árabes podría llegar a su fin.
La Premier League de Inglaterra está demostrando que la rentabilidad se puede convertir en la regla y no la excepción en el futbol profesional de primer nivel. Los ingresos de los clubes están creciendo aceleradamente, sin embargo los costos se mantienen controlados.
El regreso del club Crystal Palace a la máxima categoría del balompié inglés es la muestra más representativa del cambio de tendencia en la Premier League. El salario de los jugadores se duplicó, pero los ingresos del club crecieron 523 por ciento en la transición de la segunda categoría al primer nivel de competición.
Los inversionistas profesionales están tomando nota de ello. Hace unas semanas, el club AFC Bournemouth, famoso por pasar de pedir limosna a sus fans a convertirse en un éxito financiero, vendió una participación de 25 por ciento al fondo de inversión PEAK6.
Pocos días después, el Crystal Palace llegó a un acuerdo con Josh Harris y David Blitzer, ejecutivos de firmas de capital de inversión estadounidenses, para vender participaciones minoritarias en el club.
Ambos eventos significan la primera vez en la historia de la liga en la que inversionistas profesionales adquieren una participación en algún equipo sin hacerse del control total de la administración del club. Es decir, el interés es meramente financiero.
Asimismo, el mercado está valorando el potencial que tienen los equipos de la Premier League como una inversión atractiva. Las acciones de la firma controladora del club Manchester United han crecido más de 11 por ciento en los últimos 12 meses. Esto contrasta con el crecimiento marginal que ha tenido el índice S&P 500, el cual reúne a las compañías más importantes de Estados Unidos.
De acuerdo a Trevor Watkins, socio de la firma de asesoría británica Pinsent Masons, fuera de los cuatro equipos más ricos de la Premier League, el valor promedio de un club de la liga se encuentra en el rango entre las 120 millones de libras y las 150 millones de libras.
Esto significa un avance respecto a puntos de referencia pasados: En el 2006, el Aston Villa fue comprado por 62 millones de libras y en el 2010 se pagaron 100 millones de libras para adquirir al West Ham.
Clubes Rentables
Al finalizar la temporada 2013-2014, 15 de los 20 equipos de la liga registraron ganancias. Entre los cinco clubes que incurrieron en pérdidas, sólo el Manchester City y el Cardiff City excedieron las cinco millones de libras.
En conjunto, la ganancia neta de todos los equipos suma 78 millones de libras. Cuatro años antes, los 20 equipos presentaron una pérdida conjunta de 361 millones de libras.
Mucho ha cambiado desde entonces, cuando el modelo de la Premier League estaba caracterizado por la necesidad de endeudarse para competir. Ante la falta de un margen amplio de ganancias, se tenía que recurrir al financiamiento externo. La quiebra del club Leeds en 2007 y del Portsmouth en el 2009 evidenciaron el fracaso inevitable de esta fórmula.
Industria en ascenso
Ahora, la balanza entre los costos de los salarios y las transferencias contra los ingresos recibidos se está revirtiendo. Esto se explica primordialmente por cambios en los dos lados de la balanza: el incremento de los ingresos por los derechos de transmisión televisiva y las regulaciones de fair play financiero para controlar los costos de transferencias y salarios.
En febrero, la Premier League cerró el acuerdo de venta de sus derechos de transmisión televisiva en Gran Bretaña por 7.84 mil millones de dólares, un incremento de 71 por ciento respecto al último acuerdo de 2011.
Además, el alcance de la liga en el resto del mundo se está profundizando, particularmente en Asia y en Estados Unidos, dónde la cadena NBC transmite los juegos cada fin de semana en televisión abierta.
Con esta entrada masiva de dinero, se calcula que un club inglés estaría recibiendo 10 millones de libras por partido en promedio. La Premier League modificó su estructura de premiación, de modo que el último lugar va a recibir más dinero (100 millones de libras) de lo que recibió el campeón durante el torneo pasado.
Se podría esperar que un aumento sustancial en los ingresos de los clubes derivaría en un incremento en el gasto de transferencias de jugadores. Pero, la introducción de reglas de fair play financiero en la temporada 2013-2014 limitó una inflación generalizada del mercado. El verano pasado, los clubes ingleses gastaron 392 millones de libras en el intercambio de jugadores, 2 por ciento menos que el periodo de transferencias anterior.
Dan Jones, que encabeza el departamento de Deportes en la consultora Deloitte, dijo al diario Financial Times: “Después de dos décadas de tener éxito en generar ingresos, los clubes finalmente podrán retener algo de esos ingresos. Resulta difícil no hacer dinero en la Premier League”.