Fraude chino
La Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos acusó ayer al exdirector general de ChinaCast, de robarle decenas de millones de dólares a sus inversionistas mediante una oferta pública de acciones, y acusó a otro ejecutivo de deshacerse de sus acciones de la compañía después de ayudar a robar activos de la empresa.
En 1999 se estableció ChinaCast Education Corporation como iniciativa de los empresarios Chan Tze Ngon y Jiang Xiangyuan, la cual tenía por objetivo vender educación por vía electrónica para niveles postsecundarios.
Jorge PolancoLa Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos acusó ayer al exdirector general de ChinaCast, de robarle decenas de millones de dólares a sus inversionistas mediante una oferta pública de acciones, y acusó a otro ejecutivo de deshacerse de sus acciones de la compañía después de ayudar a robar activos de la empresa.
En 1999 se estableció ChinaCast Education Corporation como iniciativa de los empresarios Chan Tze Ngon y Jiang Xiangyuan, la cual tenía por objetivo vender educación por vía electrónica para niveles postsecundarios.
Para mayo del 2004, la compañía estaba cotizando en Singapur, y para el 2007 se hace una oferta pública inicial en Estados Unidos mediante una fusión con otra compañía.
Para esos años, ya era tal el éxito que proveían sus servicios a 15 universidades estatales chinas, a 6 mil 500 escuelas primarias y secundarias y a 300 corporaciones gubernamentales y empresariales.
En el 2007, la empresa empieza a cotizar en Nasdaq bajo el símbolo de CAST, llegando hasta un valor pico de capitalización de mercado de 200 millones de dólares.
Sin embargo, para el 2012 fue retirada de la lista por volverse tan pequeña (4.9 millones de dólares) y conflictiva.
Según la SEC, dicho cambio se debió al modelo de negocio de sus creadores, que era robar la mayoría de sus propiedades.
Chan, al perder el control de la junta directiva, junto con otros directivos como Jiang, empezó a hacer traspasos de valores de la compañía a otras sedes fuera de China, sin el consentimiento de todos los directivos.
Tras una oferta pública, ChinaCast recaudó 43.8 millones de dólares, de los cuales 41 millones se traspasaron secretamente a ChinaCast Hong Kong, para luego pasarlo a otras corporaciones ajenas a ChinaCast.
Aunque se estuviera robando a empresas chinas en China, por ser una sociedad cotizada en Estados Unidos, la SEC tuvo que interferir por el mal uso de sus recursos.