Recordar es volver a vivir. El auge de la generación Z o postmillennial ha contribuido a darle un segundo aire a Furby, Nintendo, Nokia y Tamagotchi, marcas que vivieron grandes glorias durante la década de los 90.
Hoy, los jóvenes nacidos entre 1994 y 2010 adquieren estos productos porque los ven como objetos de culto o por la popularidad que han ganado en redes sociales gracias a la nostalgia de las generaciones anteriores.
Otro de los factores que ha contribuido a que las ventas de estas marcas revivan es que los jóvenes de esa época ya son adultos con un mayor poder adquisitivo y por el recuerdo vuelven a adquirir los artículos de su adolescencia.
Ophelia Pastrana, estratega digital, asegura que el relanzamiento de productos noventeros se ha convertido en una mina de oro para las empresas porque están dirigidos a dos generaciones con importantes hábitos de consumo, en especial a través del e-commerce.
“Las compañías han logrado el éxito al revivir productos icónicos de su portafolio, pues la comunidad millennial ya los conoce y también son populares entre los centennials”
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) define a los productos de nostalgia como aquellas mercancías que integran bienes y servicios que forman parte de los hábitos de consumo, cultura y tradición de los diferentes pueblos y naciones.
Mientras que para Bernardo Olmedo, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), son artículos con cierto valor emocional.
“Son mercancías y servicios con atributos así como con particularidades de carácter autóctono, vinculadas a conceptos como raza y pueblo”
De acuerdo con el estudio ‘Brand Intimacy Report’ elaborado por la agencia MBLM un nuevo paradigma de la mercadotecnia es el enfoque para construir y administrar marcas en torno a la forma en que sus audiencias se sienten sobre ellos.
“Las ventajas de crear esta economía ligada a las emociones son: impulsa el comportamiento y la voluntad de comprar, así como la resistencia a los precios, en donde la disposición de los consumidores a pagar cualquier monto para obtener la marca o el producto deseado se eleva”, detalla el reporte.
Furby se digitaliza
A 20 años de su primera edición y 13 de la segunda, el juguete electrónico se digitalizó para convertirse en un peluche interactivo robotizado.
El nuevo juguete mantiene un parecido muy similar a su predecesor, pero ahora los ojos mecánicos son sustituidos por un par de pantallas de LCD retroiluminados, las cuales proyectan las diferentes emociones y otros símbolos.
Una de sus mejoras más notables frente a sus ediciones pasadas es la conectividad con otros Furbys, además cuenta con una aplicación para dispositivos que ocupan el sistema operativo iOS, con la que el propietario puede darle de comer y traducir el leguaje del Furby al inglés, entre otras actividades.
2012
La última versión del muñeco fue lanzada en 2012 y desde entonces no se le han hecho modificaciones.
Nintendo apuesta por la nostalgia
La empresa japonesa de videojuegos Nintendo parece haber encontrada la gallina de los huevos de oro. El año pasado la firma lanzó al mercado su línea de consolas Classic Mini, las que incluyen Nintendo SNES Classic Mini y NES Classic Mini, dos gadgets que tuvieron un éxito en ventas derivado de su estética vintage y porque recuerdan los mejores momentos de la infancia de los gamers.
La tecnológica ya confirmó que estas consolas volverán a salir a la venta este verano gracias a las sólidas ventas reportadas el año pasado.
La consola de 16 bits cuenta con 21 juegos previamente instalados, entre los que destacan: Super Mario World, The Legend of Zelda, Super Mario Kart, Super Metroid, Contra III y Star Fox 2.
“La noticia de su lanzamiento fue una muy buena para el público que nos gusta la tecnología y que sabemos lo que representan estas consolas en la historia de los videojuegos”, expresa Pastrana.
El aparato tuvo un costo de 80 dólares, precio que se espera se mantenga para este año.
Cabe recordar que en 2016 la firma tuvo una iniciativa similar al relanzar la primera consola de Nintendo, la cual también tuvo un éxito en los anaqueles.
Nokia vive de sus éxitos
La compañía finlandesa HMD Global OY anunció el año pasado que relanzaría el clásico celular de finales del siglo pasado, el Nokia 3310, mejor conocido por ser el teléfono ‘de la viborita’.
Los nuevos equipos presentan mejoras en su sistema como pantalla a color, batería de larga duración, un exterior de diferentes tonos, cámara y conectividad 2G para recibir llamadas y mensajes de texto.
El aparato se puede encontrar con los diferentes operadores y en algunas tiendas especializadas con un precio que ronda los mil pesos en el mercado mexicano.
En la actualidad, Nokia se enfoca en redes móviles, luego de que en 2014 vendiera su negocio de smartphones a Microsoft y pasara de 24 mil a menos de mil trabajadores.
Cabe señalar que el declive de la compañía llegó en 2007, cuando el gigante tecnológico Apple lanzó su propio equipo móvil, el iPhone, lo que marcó una tendencia en la industria.
Tamagotchi regresa por aniversario
La que fuera la mascota virtual de los años 90 regresó al mercado mexicano con una edición especial este año con el pretexto de su aniversario número 20.
A inicios de este mes fue relanzado bajo en un formato más pequeño y con unidades limitadas.
“Bandai trae de vuelta a Tamagotchi en su edición especial más pequeña que es coleccionable, la cual conserva todas las particularidades que lo hicieron la sensación de todos en 1997 cuando fue lanzado: la clásica forma de huevo, un display LCD pixeleado y diseños diferentes de carcasas”, comunica Bandai en un documento.
350
Tamagotchi hizo su debut en 1996 cuando Bandai (empresa de origen japonés que desarrolla juguetes de alta calidad) dio a conocer el dispositivo como la primera mascota virtual, la cual se debía atender y dar cariño para que no muriera.
En su momento, el artículo alcanzó ventas por más de 82 millones de unidades en todo el mundo y hasta el momento se encuentra disponible en tiendas de autoservicio y departamentales por un precio que va de los 300 a los 350 pesos dependiendo de la sucursal.
Para Ophelia Pastrana el potencial en el nicho de la nostalgia aún es muy amplio, por lo que las empresas tienen un mayor margen para explotar este mercado.
“Los productos icónicos que se relancen en el mercado seguirán teniendo éxito y, en el futuro, se sumarán más productos que ahora lo tienen, pero con el tiempo se convertirán en clásicos”.
