Grandes bancos todavía riesgosos
A pesar de las reglas que se han implementado en los seis años posteriores a la crisis financiera del 2008 para moderar los riesgos y ambiciones de los bancos alrededor del mundo, hoy este sector es más grande que nunca y sigue causando preocupación entre los expertos y los reguladores.
Una de las mayores preocupaciones es que la evidencia apunta a que los grandes bancos siguen estando incentivados a tomar riesgos excesivos, bajo la suposición de que para evitar una crisis económica el gobierno los rescatará si fracasan, resultando en un costo significativo para el erario.
Rolando HinojosaA pesar de las reglas que se han implementado en los seis años posteriores a la crisis financiera del 2008 para moderar los riesgos y ambiciones de los bancos alrededor del mundo, hoy este sector es más grande que nunca y sigue causando preocupación entre los expertos y los reguladores.
Una de las mayores preocupaciones es que la evidencia apunta a que los grandes bancos siguen estando incentivados a tomar riesgos excesivos, bajo la suposición de que para evitar una crisis económica el gobierno los rescatará si fracasan, resultando en un costo significativo para el erario.
Un estudio reciente de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de Estados Unidos (GAO, por sus siglas en inglés) indica que en lo referente a costos de financiamiento, los bancos más grandes gozan en consecuencia de una ventaja competitive contra bancos más pequeños gracias a este subsidio implícito.
Esto les permite tomar mayores riesgos sin temer a las consecuencias.
Y aunque el reporte de la GAO muestra que el peso de este fenómeno cayó entre el 2008 y el 2013, los expertos apuntan que esta tendencia se revertiría bajo condiciones de mercado menos favorecedoras.
Es decir, las cosas se ven bien mientras el riesgo se mantenga bajo, pero cuando las condiciones empeoren el subsidio aumentará nuevamente.
Bancos complejos
En el Senado de Estados Unidos, legisladores y académicos han señalado que algunos bancos siguen siendo demasiado grandes y complejos como para desmantelarlos de forma veloz y eficiente si llegan a meterse en problemas, lo cual representa un riesgo para la salud del sistema financiero.
Los senadores Sherrod Brown y David Vitter han señalado que estas características, junto con las distorsiones causadas por los subsidios que implícitamente las acompañan, quieren decir que el problema del “too big to fail” (demasiado grande para fallar) en el sistema financiero aun está lejos de resolverse.
De hecho, The Wall Street Journal reporta que incluso el menor riesgo que se ve ahora en el sistema financiero se debe a los mayores requisitos de capital y liquidez que les fueron impuestos a los bancos posterior a la crisis, y no a que los problemas antes mencionados hayan sido resueltos exitosamente.