El conglomerado de empresas financieras español Grupo Santander, que, por recomendación del Banco Central Europeo, había suspendido el pago de dividendos desde el año 2019 se prepara para retomar dicho pago con la forma de una nueva emisión de acciones, que serán adjudicadas de manera gratuita a los inversores en proporciones que equivaldrían a la deuda que el grupo sostenía con ellos.
La directiva del grupo ha asegurado que las nuevas acciones empezarán a cotizar en la bolsa de valores europea a partir de este 11 de diciembre y que, quienes prefieran cobrar el dividendo en efectivo podrán vender las acciones que les serán adjudicadas de forma inmediata.
¿Por qué el Grupo Santander suspendió los pagos de dividendos en primer lugar?
Durante el mes de abril la junta de accionistas del Grupo empresarial se reunió y, debido a los fuertes inicios de la crisis del Covid-19, se decidió suspender el pago de los dividendos del año 2019 y se extendió la posibilidad de no repartir nada a finales de este 2020.
La medida se tomó para proteger los activos de la empresa y como justificación recurrieron a una recomendación del Banco Central Europeo (BCE) para redistribuir el capital hacia la financiación de hogares y empresas con miras a afrontar la crisis del coronavirus.
Sin embargo, la deuda con los inversores debía ser saldada de alguna forma, por lo que, en una nueva junta de accionistas el grupo decidió tomar medidas que permitieran saldar los dividendos de 2019 y parte de los dividendos de 2020 de una forma que a la larga pudiera beneficiar la empresa en el mercado de valores.
Esta medida, como era de esperarse, no tuvo un efecto positivo en la cotización del Grupo en la bolsa, ya que el índice cayó un 2.84% en el cierre de la última jornada.
El incremento del capital social del banco en forma de nuevas acciones
A pesar de que el efecto inmediato de la medida sea una caída del valor en la bolsa, se espera que el banco se recupere a mediano plazo, gracias a este movimiento, que incrementa su capital social en unos 361.26 millones de euros añadiendo 722.52 millones de acciones a la ciruculación, lo que eleva el capital social hasta los 8,670.32 millones de euros, repartidos en 17,340.64 millones de acciones.
A partir del 11 de diciembre, cada acción del banco tendrá un valor de 0.50€ y las nuevas acciones adjudicadas a los inversores en todo el mundo contarán con un valor de 0.10€ cada una, pudiendo ser vendidas de forma inmediata en caso tal de que los tenedores quieran cobrar dicho dividendo en efectivo.
De cualquier manera, se espera que las acciones del conglomerado incrementen su valor a mediano y largo plazo, por lo que el banco consideró esta la medida más efectiva para no solo saldar su deuda, sino el de darles a los acreedores la posibilidad de ganar más dinero a partir de las nuevas acciones que serán emitidas. La ampliación del capital social de la empresa culmina el 11 de diciembre.