¿Guerra de divisas?

Los bancos centrales alrededor del mundo significan la principal disrupción en el inédito escenario económico de nuestro tiempo: tasas de interés cercanas a cero, políticas monetarias poco convencionales que generan un exceso de liquidez, altos niveles de volatilidad, debilidad en el precio de las materias primas y un fortalecimiento generalizado del dólar frente a divisas emergentes y desarrolladas son algunos de los signos más evidentes de la coyuntura actual.

Alejandro Dabdoub Alejandro Dabdoub Publicado el
Comparte esta nota

1.9
por ciento
es la magnitud del recorte que realizó el Banco Popular de China al tipo de cambio frente al dólar, la mayor devaluación en dos décadas
México es uno de los principales competidores de manufactura de China, lucha que ha estado perdiendo en los últimos años
El Banco Popular de China asegura que la medida fue tomada para situar el valor del yuan en línea con el mercado, pero la devaluación provocó preocupaciones en los mercados

Los bancos centrales alrededor del mundo significan la principal disrupción en el inédito escenario económico de nuestro tiempo: tasas de interés cercanas a cero, políticas monetarias poco convencionales que generan un exceso de liquidez, altos niveles de volatilidad, debilidad en el precio de las materias primas y un fortalecimiento generalizado del dólar frente a divisas emergentes y desarrolladas son algunos de los signos más evidentes de la coyuntura actual.

China, la segunda economía más grande del mundo, irrumpió los mercados financieros al anunciar la devaluación más significativa de su moneda en los últimos veinte años. El Banco Popular de China determinó una reducción de 1.9 por ciento del valor del yuan frente al dólar. El régimen monetario de China establece que el banco central se encarga de determinar el tipo de cambio de referencia diariamente.

A pesar de que las autoridades de política monetaria del país asiático aseguran que la medida fue tomada para situar el valor del yuan “en línea con el mercado”, la devaluación generó preocupaciones de diferente índole.

En primera instancia, el cambio radical en el valor de la divisa china ha sido percibida por algunos analistas como un signo de debilidad. El último reporte de crecimiento trimestral del país asiático señaló que la economía se expandió a una tasa anual de 7 por ciento, la más baja en el último cuarto de siglo.

El gobierno chino ha emprendido una serie de medidas de política monetaria expansiva para estimular la economía, incluyendo varios recortes a la tasa de interés. No obstante, los últimos datos muestran un bajo crecimiento del crédito  y debilidad en el sector de manufactura.

Lucha sin fin

El sector exportador de China, el motor económico del país y su principal generador de divisas extranjeras, mostró una caída anual de 8.3 por ciento en julio de 2015 frente al mismo mes del año pasado. 

La devaluación le ofrece una ventaja competitiva al sector exportador chino frente a los productos de otros países, los cuáles se vuelven relativamente más caros.

Particularmente, México es uno de los principales competidores de manufactura de China.  En los últimos años, el país ha perdido terreno frente al gigante asiático en Estados Unidos, el mercado más grande del mundo y principal socio de México.

Hace 15 años, las exportaciones mexicanas superaban a las de China. Actualmente, la tendencia se ha revertido: las importaciones estadounidenses provenientes de México representan apenas el 63 por ciento de sus importaciones de origen chino.

En un momento en que las divisas emergentes se encuentran en su nivel más bajo  frente al dólar de los últimos quince años, la devaluación de China amenaza con ser el detonador de una guerra de divisas.

Las ganancias de competitividad que obtiene un país a raíz de la pérdida de valor de su divisa significan pérdidas directas para otro país: es un juego de suma cero. Por lo tanto, los bancos centrales del mundo podrían emprender una serie de medidas para debilitar artificialmente sus monedas y mantener competitivo a su sector exportador.

El Banco Popular de China aseguró que la devaluación es un ajuste de una sola vez. Sin embargo, los temores a que esta medida vuelva  a ocurrir podrían traducirse en una salida masiva de capitales de la segunda economía más grande del mundo.

Lucha por la supremacía

La pelea por convertirse la principal potencia económica entre China y Estados Unidos tiene varios frentes y la supremacía monetaria es una de ellas.

Desde mediados del siglo pasado, el dólar estadounidense ha sido la principal moneda utilizada como reserva en el mundo, lo que le otorga un estatus de referencia frente a las demás.

Sin embargo, el resurgimiento económico de China en el escenario internacional arrebata cada vez más bastiones que se consideraban intocables por pertenecer a Estados Unidos.

Tal es el caso del uso del dólar en los mercados internacionales que se encuentra amenazado por el resurgimiento del yuan chino. De acuerdo con la revista especializada Barrons, el creciente uso del yuan en los mercados amenaza con la posición priveligiada que goza el dólar. 

Poco a poco los bancos centrales de mercados emergentes han comenzado a utilizar el yuan como reserva.

A esto se le debe sumar la creciente expectativa de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) incluya a la moneda china dentro de su canasta divisas con Derecho Especial de Giro (SDR por sus siglas en inglés). 

Los SDR son activos de reserva compuestos principalmente por el dólar estadounidense, pero también incluye al euro, la libra esterlina y el yen japonés. Si el FMI le otorga el mismo estado al yuan en su junta a finales de año, consolidaría su fortaleza e importancia internacional.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil