Hacen la guerra en comerciales

Desde la resolución sobre el juicio de las patentes, la rivalidad entre Samsung  y Apple, líderes en el mercado de celulares inteligentes, se ha vuelto más encarnizada.

La diferenciación es un principio básico en la competencia económica, por lo que la publicidad es clave para profundizar en este aspecto.

Desde que salió al mercado, el iPhone tuvo un éxito arrollador, dejando fuera de la competencia a antiguos líderes como el Blackberry. Ante esto, una estrategia de los competidores ha sido desarrollar un teléfono parecido al iPhone.

Eso fue el motivo por el que la corte ordenó a Samsung pagar una multa de alrededor de mil millones de dólares por infringir ciertas patentes, incluyendo la similitud entre el diseño de alguno de sus aparatos y el iPhone.

A pesar de esto, Samsung es el segundo competidor claro en la carrera de los smartphones, por lo que su gasto en publicidad ha incrementado exponencialmente.

En su gráfica diaria, la semana pasada Business Insider nos deja con una cifra apantallante.

Durante el primer semestre de 2011, Samsung gastó 7 millones de dólares en publicidad, mientras que Apple llegó a 104 millones.

El monto dirigido a publicidad durante el primer semestre de este año saltó por parte de Samsung a 100 millones de dólares, mientras que el de Apple a 193.

Si lo vemos en términos porcentuales, Samsung expandió su presupuesto publicitario en más de 1,400 por ciento, mientras que Apple en 93 por ciento.

Ya se pueden ver incluso comerciales de Samsung que son ataques dirigidos al iPhone.

Indicando varias funciones que los Samsung Galaxy tienen y su competidor no, buscando un proceso de diferenciación de mercado.

Después de la presentación del iPhone 5 hubo muchas críticas a su diseño y funcionamiento, sin embargo la demanda sigue siendo feroz, lo que implica que existe ya una fidelidad a la marca Apple, además de que muchos consumidores compran el celular teniendo ya diferentes productos de la compañía.

Esto va a ser uno de los mayores retos para Samsung, por lo que tendrá que desarrollar un producto telefónico que por sí solo pueda vencer, no solo a las ventas del aparato iPhone, sino a todo lo que éste representa.