Después de ser los principales responsables de la debacle financiera de 2008 que afectó al mundo entero, los bancos probablemente tendrán que ajustarse –hasta 2019– a nuevas medidas regulatorias.
Un panel de banqueros centrales, reguladores y autoridades está proponiendo nuevas normas que podrían requerir que 30 de los bancos más grandes del mundo tengan un capital mucho mayor que sirva como colchón en caso de pérdidas.
La Junta de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés), con sede en Basilea, Suiza, dijo el lunes que su propuesta entraría en vigor hasta 2019, por lo menos, y busca evitar que se repita la crisis financiera de 2008 al crear un estándar común internacional para la “capacidad total de absorción de pérdidas” de los bancos del sistema mundial.
Medida significativa
Mark Carney, presidente de la FSB y gobernador del Banco de Inglaterra, le dijo a la BBC que los planes eran un momento “parteaguas”.
“En vez de que el público, los gobiernos y los contribuyentes tengan que rescatar a los bancos cuando las cosas salen mal, los prestamistas de los bancos, las grandes instituciones que mantienen la deuda –no los depositantes– se convertirán en los nuevos accionistas de los bancos si estos cometen errores”, anticipó Carney.
“Seamos sinceros, el sistema que hemos tenido hasta ahora ha sido totalmente injusto”, agregó.