Los grandes consorcios mineros del país adeudan, en conjunto, alrededor de 180 millones de dólares al Estado mexicano por el concepto de regalías del 2015, de acuerdo a un documento del Sistema de Administración Tributaria (SAT) que fue referido por la agencia Reuters.
Grupo México, la compañía controlada por la familia Larrea, le debe 1.7mil millones de pesos al fisco, según las cifras preliminares de un reporte de las autoridades tributarias que pretende hacer una auditoría fiscal del sector minero.
Peñoles y Fresnillo, que son parte del portafolio empresarial de Alberto Baillères, adeudan 1.45 mil millones de pesos, mientras que el pasivo fiscal de Minera Frisco, una empresa de Carlos Slim, es de 189 millones de pesos.
En el 2013, el gobierno federal propuso la introducción de una regalía de 7.5 por ciento a los ingresos, antes de impuestos de las compañías mineras. Pese a que el sector mantuvo una férrea oposición, la medida entró en vigor en el 2014.
Desde entonces, más de 80 subsidiarias de compañías mineras han interpuesto recursos legales para intentar neutralizar el concepto de regalías. Las empresas del sector argumentan que la medida es anticonstitucional.
La operación de las empresas del sector minero, mexicanas y extranjeras, ha sido motivo de confrontación constante con el gobierno. La regalía no sólo se pensó como un instrumento eficaz de recaudación, sino como un medio para compensar las externalidades negativas que la actividad minera generó durante muchos años sin gravamen alguno.
De acuerdo a Reuters, el 80 por ciento de los recursos recaudados por las regalías se destinaría a un fondo social para atender las necesidades de los pueblos y comunidades cercanas a las zonas mineras. En el 2015, el Estado recaudó cerca de 2 mil millones de pesos, menos de lo que adeudan los cuatro consorcios mexicanos más grandes del sector.
Blanco recurrente
Las prácticas de la industria minera en México han sido un blanco recurrente de críticas. La magnitud mediática del derrame químico que provocó una subsidiaria de Grupo México, en el Río Sonora en el 2014 significó el punto más álgido de las tensiones entre el gobierno y el sector.
La reforma fiscal que propuso la administración de Enrique Peña Nieto consideró prudente que era necesario gravar la producción minera del país, cuyo valor anual es de 13.5 mil millones de dólares.
El dinamismo de la operación minera de México contrasta con su capacidad de recaudación fiscal. El Estado mexicano es el país que menos ingresos tributarios percibe entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En febrero de este año, la Auditoría Superior de la Federación etiquetó a Grupo México, Peñoles, Fresnillo y Frisco como “presuntos evasores de impuestos”. La Cámara Minera de México (Camimex) disputó el argumento del gobierno, y las compañías han discutido las recientes cifras del SAT.
Todas, con excepción de Grupo México (que aún no emite posicionamiento público alguno), señalaron que habían cumplido con sus obligaciones fiscales bajo la ley vigente.
Analistas consideran que la reforma fiscal dejó muchos cabos sueltos en la aplicación de las regalías mineras.
Una práctica común es crear subsidiarias adicionales que presten servicios al negocio minero principal, con la finalidad de poder deducir actividades que de otro modo serían gravables.
Regalías estridentes
Las regalías causaron gran estridencia en la industria minera porque entraron en vigor el mismo año en el que el precio de los metales, y de las materias primas en general, sufrió una estrepitosa caída.
Sin embargo, el valor de estos materiales se ha recuperado en el último año. Prueba de ello es que la acción de Grupo México, el mayor grupo minero del paísha crecido casi 30 por ciento en los últimos 12 meses.
Fuentes gubernamentales dijeron que el reporte del SAT no necesariamente implicaba que las compañías involucradas habían roto la ley.
No obstante, a la luz de los eventos macroeconómicos recientes, las autoridades fiscales mexicanas no se pueden dar el lujo de dejar pasar una recaudación tributaria de esta magnitud.
Debo no niego, pago ¿no tengo?
Adeudo fiscal (millones de pesos)
Grupo México:
$1,700
Peñoles:
$962.6
Fresnillo:
$492.6
Frisco:
$189.1