Hetty Green, la bruja de Wall Street
Ambiciosa desde su niñez
Su amor por el dinero se notó desde peqqueña, ya que a sus seis años ya leía periódicos de finanzas. A sus 30 años recibió una herencia de 7.5 millones de dólares (107 millones de dólares en valor del año 2010). Cuando supo que una de sus tías, quien había heredado 2.5 millones (con valor de aquella época) y lo dio a obras de caridad, Hetty se lanzó a un juicio y logró recuperar el dinero.
Ambiciosa desde su niñez
Su amor por el dinero se notó desde peqqueña, ya que a sus seis años ya leía periódicos de finanzas. A sus 30 años recibió una herencia de 7.5 millones de dólares (107 millones de dólares en valor del año 2010). Cuando supo que una de sus tías, quien había heredado 2.5 millones (con valor de aquella época) y lo dio a obras de caridad, Hetty se lanzó a un juicio y logró recuperar el dinero.
Riña con su esposo
Se casó con Edward Henry, miembro de una familia desahogada de Vermont. Al casarse, Hetty se encargó de que legalmente su esposo no fuera dueño de su riqueza. Tras la quiebra de la empresa John J. Cisco & Son, su esposo era el mayor deudor de la empresa, y había usado dinero de Hetty como garantía. Sin embargo, ella logró probar que el dinero era separado y no podían quitárselo.
Tacaña radical
Hay infinidad de historias sobre su avaricia: no se cambiaba la ropa interior hasta que estuviera sumamente desgastada y lavaba sus vestidos solo en la parte que rozaban el piso, para no gastar jabón. El extremo: con tal de no pagar la consulta, ella misma atendió a su hijo Edward cuando éste se hirió la pierna, la cual hubo que amputar tiempo después por la gangrena.
Evadía impuestos
Esta acaudalada mujer se mudaba constantemente entre Nueva York y Nueva Jersey con el propósito de evadir el pago de impuestos. Esto ocurrió cuando sus hijos se mudaron de su casa, ella procuraba vivir en departamentos pequeños o hoteles miserables para no establecer una residencia permanente y así no llamaría la atención de las autoridades recaudatorias de impuestos.
Muere por corajes
Los reportes indican que tuvo una serie de infartos en los últimos meses de vida. Hay fuentes que indican que el 17 de abril día tuvo su primer infarto y se debió a una disputa que tuvo con una de sus enfermeras en torno a un malentendido por la leche descremada. La enterraron junto con su difunto esposo. Irónicamente, el dinero de su herencia acabó en obras de caridad al moris sus hijos.