Países que públicamente instaron a investigar el reciente escándalo de emisiones que aqueja a la armadora Volkswagen (VW) habían, en privado, cabildeado para mantener lagunas legales en las pruebas de emisiones de vehículos.
Documentos filtrados vistos por The Guardian muestran que Francia, Alemania y Reino Unido cabildearon a la Comisión Europea para que mantuviera el marco legal en las pruebas de vehículos, las cuales podrían mostrar el incremento en las emisiones de dióxido de carbono en 14 por ciento más de lo estipulado.
De acuerdo con el diario británico, cuatro meses antes de que explotara el escándalo de VW los tres países más grandes de la Unión Europea realizaron un acto conjunto para mantener las lagunas legales de una prueba diseñada en 1970.
“Es inaceptable que gobiernos que de manera correcta exigen una investigación oficial en el caso (…) al mismo tiempo cabildeen detrás de escenas para continuar amañando las pruebas de emisiones de CO2” le dijo Greg Archer, director de vehículos limpios del think-tank Transport and Environment, a The Guardian.