El temor sobre el futuro económico de México se ha centrado en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) pero la verdadera amenaza está en la decisión que tome el Congreso estadounidense sobre el impuesto de ajuste fronterizo.
La medida fiscal tendría implicaciones sobre la inversión, el crecimiento y las exportaciones mexicanas, su aprobación y negociación será parte de la reforma fiscal que presentará Trump a su Congreso y que está ajena a la influencia del recién nombrado equipo de negociadores de México para la modernización del acuerdo comercial.
La reforma fiscal de Trump busca acabar con los incentivos que otorga el actual esquema tributario estadounidense de que salgan las empresas a invertir en otros países y de transferir las ganancias corporativas al exterior.
Para eso, estaría considerando tres medidas en la propuesta fiscal al Congreso; una de ellas es la reducción del impuesto corporativo de un 35 por ciento a un nivel de 20 por ciento; un incentivo para la repatriación de capitales y el BAT o impuesto de ajuste fronterizo.
Amenaza con impuestos
A siete días de haber tomado posesión como presidente de Estados Unidos, Donald Trump amenazó, en llamada telefónica con su homólogo mexicano, de poner aranceles a productos mexicanos, aunque concluyó dar oportunidad a un acuerdo.
En esa conversación, cuya transcripción fue obtenida por The Washington Post, Trump advirtió al presidente Enrique Peña Nieto que la terminación del TLCAN implicará necesariamente un impuesto fronterizo (BAT, por sus siglas en inglés).
De hecho, Trump no quería renegociar el acuerdo comercial, en su lugar pensaba en algo más sencillo, que era imponer aranceles en la frontera debido al déficit comercial de su país con México por 60 mil millones de dólares.
La tasa impositiva que planeaba el presidente estadounidense oscilaba entre 10 y hasta 35 por ciento, para algunos productos.
El investigador del Instituto Peterson de Economía Internacional (PIIE, por sus siglas en inglés), Chad Bown, explicó que este impuesto representa un arancel de facto a todas las importaciones estadounidenses y un subsidio implícito a sus exportaciones.
En sentido estricto, el impuesto de ajuste fronterizo o BAT no representa un arancel sino un cambio en la manera en que el gobierno cobra el impuesto sobre la renta a las empresas.
Sin embargo, desde que Trump llegó a la Casa Blanca es sabido que no ha cumplido con todas las amenazas contra México; por ejemplo, todavía no inicia la construcción del muro; no se ha salido del TLCAN porque está a semanas de iniciar las pláticas para su renegociación; tampoco ha gravado las importaciones desde México con aranceles.
Todos esos elementos han llevado a que mejore la perspectiva para el país y por eso ayer, la calificadora Fitch revisó el panorama de riesgo crediticio para México a estable desde negativo, como resultado de menores riesgos para el entorno de crecimiento del país, y una esperada estabilización de la deuda.
En un reporte citado por la agencia Reuters, Fitch dijo que considera que está disminuyendo la incertidumbre por un escenario disruptivo que pueda afectar la competitividad de las exportaciones mexicanas, dañar el potencial de crecimiento del país, y arriesgar los flujos de remesas externas.
La agencia financiera aseguró que es poco probable que un eventual acuerdo del TLCAN afecte seriamente el acceso competitivo de las exportaciones de México al mercado estadounidense.
Por otro lado, la calificadora mantuvo la calificación de los bonos en moneda local y extranjera en “BB+”.
También la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) revisó al alza el pronóstico de la economía mexicana para este año a 2.2% desde el 1.9% previo.
El nuevo estimado es el doble del promedio que el organismo espera para la región de América Latina, de 1.1 por ciento, de acuerdo al estudio presentado.
Esta semana, el INEGI dijo que cifras preliminares apuntan a que la economía mexicana creció tres por ciento en el segundo trimestre del año a tasa anual. El dato definitivo del INEGI se dará a conocer el 22 de agosto, cuando la Secretaría de Hacienda podría actualizar su pronóstico para todo el año.
Apretada discusión
Los esfuerzos al interior del Senado y de la Cámara se están volcando al ámbito de la reforma tributaria porque buscan con urgencia una victoria legislativa antes de las elecciones del próximo año.
En ese sentido, los republicanos están optimistas en elaborar un paquete fiscal, con el apoyo de los dos comités del Congreso en vez de la administración de Trump.
Antes de eso, tienen la tarea de sacar las negociaciones presupuestarias sobre el estancado techo de la deuda y otra serie de obstáculos legislativos, lo cual incluye la necesidad de renovar el Programa Nacional de Seguro contra inundaciones.
“En lo que respecta a que se firme la ley antes de finales de este año, eso sería bastante optimista”, explicó un ayudante republicano del Senado.
Durante las próximas semanas, la administración de Trump, los legisladores y los grupos de presión emprenderán una campaña a favor de la reforma tributaria.
Caroline Harris, directora de política fiscal de la Cámara de Comercio de Estados Unidos (USCC, por sus siglas en inglés) destacó que la unidad que han mostrado los republicanos en materia de impuestos es un hecho importante.
La administración de Trump espera que la Cámara apruebe una reforma tributaria en octubre y que el Senado haga lo propio en noviembre, dijo Marc Short, director de asuntos legislativos de la Casa Blanca, citado por The Associated Press.
Según ese plan, el presidente Donald Trump recorrerá el país para lograr apoyo para los recortes de impuestos y en alianza con los grupos empresariales presionarán al Congreso que apruebe la primera reforma importante al esquema tributario desde 1986, expuso el medio.
En cifras
Los números frente a la reforma fiscal de Trump:
>> 2.2%
Crecerá la economía de México en 2017, de acuerdo a la revisión al alza de la Cepal
>> 3%
Avanzó la economía de México, a tasa anual, en el segundo trimestre del año
>> 1.1%
Es la expansión promedio esperada para la región de América Latina y el Caribe por la Cepal
>> 60,000
Millones de dólares es el déficit comercial de Estados Unidos con México
>> 10-35%
Es el impuesto que planeaba Trump para los productos mexicanos que entren a EU