El drama se siente
El festejo que llevó a los mercados accionarios a tocar máximos históricos por la victoria de Donald Trump quedó atrás ante la agitación política que enfrenta el presidente estadounidense y que ha sembrado dudas en los inversionistas sobre las políticas pro empresariales.
“Es una burbuja que se está reventando”, opinó Gabriela Siller, directora de Análisis de Banco Base, en entrevista para Reporte Índigo.
Ahora los principales índices bursátiles en Estados Unidos registraron caídas al mismo tiempo que el dólar se debilitaba durante la jornada de ayer.
Lourdes González
El festejo que llevó a los mercados accionarios a tocar máximos históricos por la victoria de Donald Trump quedó atrás ante la agitación política que enfrenta el presidente estadounidense y que ha sembrado dudas en los inversionistas sobre las políticas pro empresariales.
“Es una burbuja que se está reventando”, opinó Gabriela Siller, directora de Análisis de Banco Base, en entrevista para Reporte Índigo.
Ahora los principales índices bursátiles en Estados Unidos registraron caídas al mismo tiempo que el dólar se debilitaba durante la jornada de ayer.
Los últimos acontecimientos de orden político oscurecieron las políticas pro empresariales de Trump, como la reforma fiscal, y la desregulación bancaria, que empujaron a subidas históricas en Wall Street, indicó Reuters.
De esa forma, los índices S&P 500 y Dow Jones perfilaron en las primeras horas de ayer a tener el peor día en más de ocho meses, luego de especular sobre el memorándum filtrado sobre el exjefe del FBI, James Comey, que causó incertidumbre en los inversionistas.
El referente S&P 500 perdió 1.82 por ciento para alcanzar 2,357 puntos afectado por esas versiones, lo que representó la peor caída diaria desde septiembre, al ver reducida las esperanzas de recortes de impuestos y otras medidas de apoyo a los negocios.
Mientras que el promedio del índice Nasdaq bajó 2.57 por ciento para ubicarse en 6,011 puntos; el Dow Jones Cayó 1.78 por ciento a 20,606 unidades.
Revuelo impacta BMV
La confusión subió de tono por las acusaciones de que Trump buscó poner fin a la investigación de los lazos entre quien fuera su asesor de Seguridad Nacional Michel Flynn, y Rusia.
Ante eso, un grupo pequeño pero cada vez mayor de legisladores republicanos está demandando una investigación independiente de los vínculos que pudo haber entre Rusia y la campaña de su correligionario Trump, tras conocerse un memorándum del despido del ex jefe del FBI, que revela que el presidente de Estados Unidos trató de frenar una investigación federal, señaló el reporte.
Sin embargo, mientras la controversia crece como bola de nieve, Trump actúa en forma desafiante en un discurso de la Guardia Costera, en el que se quejó de que ningún político en la historia “ ha sido tratado peor o más injustamente”.
La tensión política impactó a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que cerró en línea con Wall Street, donde el principal indicador, que agrupa a las 35 principales emisoras cayó 1.44 por ciento, para un nivel de 48,747 unidades.
Debido a que la presidencia de Trump se está adentrando a una crisis de credibilidad, el dólar perdió frente a sus principales cruces, de acuerdo al índice ponderado del dólar elaborado por Bloomberg cerró la jornada con una caída de 0.51 por ciento, lo que implica una caída del dólar por sexta sesión consecutiva, para alcanzar un nuevo mínimo desde noviembre del año pasado.
La demanda de activos libres de riesgo se disparó. En Estados Unidos la tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años cerró con un retroceso de 11.2 puntos base, para ubicarse 2.21 por ciento, el nivel más bajo desde el 21 de abril.
En cuanto al peso, pese a que es una divisa emergente, las pérdidas fueron menores ya que el debilitamiento de la presidencia de Trump vuelve menos probable que la Casa Blanca adopte postura de confrontación en las pendientes negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Se diluye miedo a Trump
Gabriela Siller declaró que los mercados se están dando cuenta de todas las irracionalidades que han hecho el presidente de Estados Unidos, por ejemplo lo último de compartir información confidencial a Rusia, y que no tiene un plan armado para el gasto del gobierno y que el Congreso no lo apoya.
“El mercado está especulando que Trump no va a lograr los objetivos que dijo en campaña, y cómo reaccionan los índices, pues hacia abajo”, manifestó.
Sin embargo, una caída en el mercado de valores no es permanente y tampoco se va a convertir en una crisis, sino que es un ajuste a la baja.
“El mercado tiene memoria de muy corto plazo, entonces es probable que para el viernes o lunes ya se esté recuperando (los mercasdos)”, precisó.
Añadió que la caída en los mercados accionarios no es grave pero es un reflejo de lo que ocurre la tensión política de la administración estadounidense y de lo que prometió Trump pero que no va a cumplir.
“Creemos que el S&P cerrará el año con un incremento de seis por ciento, pero no creemos que siga el optimismo generalizado por Trump”, refirió.
Agregó que la caída en los mercados financieros genera pérdidas solamente cuando el inversionista vende las acciones, pero si no las vende son pérdidas no realizadas, es decir que no pierden dinero porque se pueden esperar a que regresen los niveles anteriores.
Gabriela Siller expresó que a México le beneficia que el mercado financiero ya no crea en lo que Trump dice.
“Tampoco podemos decir que es una buena noticia, con toda la extensión de la palabra, pero se quita el miedo al efecto Trump”, apuntó.
Ese temor se reflejó en el índice de confianza del consumidor que bajó a un mínimo de 29 puntos.
Una vez transcurridos los primeros 100 días de la administración de Trump, la incertidumbre por lo que se percibía como grandes terremotos económicos en la relación de México y Estados Unidos se fueron desvaneciendo.
Cuando el republicano ganó las elecciones, un pesimismo y temor se experimentó en el país, por los ataques al TLCAN al calificarlo como “un desastre para Estados Unidos”, la amenaza de construir el muro, y el impuesto de ajuste fronterizo.
Sin embargo, el tono proteccionista del mandatario estadounidense se debilitó en su propio entorno, y el muro quedó fuera del presupuesto del gobierno federal; además estuvo atento a escuchar la necesidad de renegociar el TLCAN.