El control del yacimiento Zama pasará por una intensa negociación, ya que Pemex y Talos Energy deberán llegar a un acuerdo

Incómoda negociación de Pemex y Talos Energy

El control del yacimiento Zama pasará por una intensa negociación, ya que Pemex y Talos Energy deberán llegar a un acuerdo para decidir quién se queda con el control del campo

Pemex y Talos Energy están resolviendo un acuerdo prenupcial. El bien a negociar es el yacimiento Zama, ubicado en la costa de Tabasco.

A pesar de que la empresa con sede en Houston, Texas, está dispuesta a sentarse a dialogar, la petrolera mexicana quiere controlar el campo, aunque eso signifique arriesgar inversiones extranjeras en el futuro.

Por ello, la Secretaría de Energía (Sener) instruyó unificar el yacimiento compartido con el objetivo de consolidar un matrimonio con intereres mutuos.

Esto quiere decir que las empresas tendrán 120 días hábiles para entregar un Acuerdo de Unidad y Operación de la Unidad, mismo que se entregará a la dependencia federal para su aprobación.

La perforación del pozo Zama1SON en el área 7 durante 2015 superó las expectativas: Zama fue catalogado como uno de los 15 descubrimientos más importantes a nivel mundial de las últimas dos décadas.

Talos Energy encabeza el consorcio conformado por Sierra Oil and Gas-Premier Oil al que le fue adjudicado el hallazgo y en la actualidad posee una participación operativa del 35 por ciento, tras haber renunciado el año pasado al 50 por ciento del área por no conseguir éxito exploratorio en la zona.

Erick Sánchez Salas, director asociado de Desarrollo de Negocios en la firma IHS Markit, considera que lo ideal sería que se realizara una negociación en la que ambas partes expongan cuáles son sus puntos a favor para obtener el control de Zama.

La decisión debe ser guiada por la propuesta que entregue más valor a la nación tanto en virtud de recursos petroleros, como en una operación que genere una mayor rentabilidad
Erick Sánchez SalasDirector asociado de Desarrollo de Negocios en IHS Markit

Las letras pequeñas del yacimiento Zama

Dentro de esta relación, hay un tercero en discordia: el Gobierno federal, que tiene una obsesión con la petrolera mexicana, porque, a pesar de que está endeudada por 104 mil millones de dólares, sigue inyectándole dinero para mantenerla de pie.

Sobre la mesa de negociación, la empresa mexicana cuenta con algunas características que le dan ventaja sobre la compañía estadounidense. Una de ellas es su personal, ya que los técnicos que trabajan en Pemex poseen una experiencia única al conocer el funcionamiento del sistema de hidrocarburos.

Otro aspecto a destacar es que durante más de 80 años, la EPE ha contribuido con las finanzas públicas y es una de las compañías más grandes en América Latina.

120
días hábiles tienen para entregar un acuerdo de unidad

Por el otro lado, Talos Energy, a pesar de que su historia comenzó en 2012, posee tecnología que le ha permitido ganar experiencia en adquisición, exploración, explotación y desarrollo de activos.

Erick Sánchez Salas comenta que ambos, desde su respectivo lado de la mesa, cuentan con habilidades que los hacen destacar y ser elegibles para manejar el proyecto de Zama.

“El conocimiento que tienen los técnicos de exploración de Pemex sería un gran aporte a la explotación del yacimiento, sin duda las fortalezas de Pemex no son menores, pero deben ponderar con una visión hacia el futuro. Talos cuenta con un acceso importante a tecnología de punta y su holgura financiera le da un gran valor”, precisa el especialista.

¿Luna de miel entre Pemex y Talos Energy?

Si vence el periodo de unificación y no llegan a un acuerdo, fuentes cercanas a las empresas comparten con Reporte Índigo que el gran riesgo sería que la Sener encabezada por Rocío Nahle otorgue el control del yacimiento a Pemex y deje a la estadounidense fuera de la jugada.

Esto abonaría a la incertidumbre que ya se experimenta en el sector desde hace meses por las decisiones que se han tomado desde Palacio Nacional en materia energética.

La nueva política que impone medidas restrictivas al sector de las renovables fue un duro golpe y debilitó el Estado de derecho en el país.

El camino para lograr un consenso será complicado, sobre todo porque la petrolera mexicana no está dispuesta a soltar uno de los hallazgos más importantes en la historia del país.

104 mil
millones de dólares es la deuda de Pemex

El desarrollo de Zama prevé dos instalaciones de producción fijas con una capacidad total de 150 mil barriles de petróleo por día, más gas asociado.

Una vez que se pongan en marcha, estas plataformas serán las instalaciones más profundas jamás operadas en México con aproximadamente 170 metros de agua.

Por ahora, Talos Energy ya mostró voluntad para lograr que la relación con Pemex marche hacia buen puerto y se consolide un matrimonio que traerá ventajas para ambas partes, pero Erick Sánchez Salas opina que solo falta que Pemex dé la última palabra.

“Va a ser muy interesante saber cómo se va desenvolviendo esta negociación y si al final se logra un acuerdo será muy positivo porque se enviará un mensaje positivo de que en México se pueden resolver temas que involucran a empresas internacionales y nacionales”.

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