Índice de sustentabilidad, ¿simulación o beneficio real?
Para formar parte del índice de sustentabilidad en el mercado bursátil, las empresas deben garantizar la implementación de políticas ambientales. La confianza de los inversionistas y mayores ganancias son parte de los beneficios que obtienen las compañías de este listado
Viviana BranEn la última década, la inversión enfocada en la sustentabilidad se ha convertido en una de las actividades de mayor relevancia dentro del mercado bursátil, pues cada vez son más los inversionistas que apuestan por las empresas que son socialmente responsables y comprometidas con el medio ambiente.
Para algunas instituciones financieras, las alarmas desatadas por las problemáticas ambientales a nivel mundial, representan una oportunidad para obtener mayores ganancias a través del apoyo a proyectos que ayuden a revertir las crisis ecológicas.
En 2011, y como respuesta a las necesidades de inversión en materia ambiental, la Bolsa Mexicana de Valores lanzó el S&P Dow Jones Índices/BMV IPC Sustentable, el primero de su tipo en México, con el objetivo de incentivar la incorporación de sistemas de medición en materia social, ambiental y de gobierno corporativo en las prácticas de las empresas mexicanas que están listadas en la bolsa.
Para formar parte del índice de sustentabilidad es necesario que las empresas implementen políticas ambientales en todas las áreas estratégicas de su negocio, que garanticen prácticas internas competitivas y no obsoletas que puedan causar daños al entorno.
En la actualidad, el IPC Sustentable está integrado por las 30 empresas con mayor sustentabilidad que cotizan en la BMV. Entre algunas de las compañías que forman parte de este índice se encuentran la aerolínea Aeromex, la operadora de restaurantes Alsea, la empresa de telecomunicaciones Axtel, la cadena de televisión Azteca, el grupo panificador Bimbo y la cementera Cemex, entre otras.
Humberto Calzada, analista de mercados financieros para Rankia México y Latinoamérica, asegura que aunque este índice no contribuye a la solución de las problemáticas ambientales de manera directa, es utilizado cuantitativamente para medir el comportamiento de las empresas que forman parte del IPC Sustentable.
“Este índice es similar al Dow Jones Sustainability Index, de Estados Unidos, el cual como parte de sus criterios de medición toma como referencia la certificación ISO 14000 que está enfocada en la industria limpia y responsabilidad ambiental. Si las empresas cumplen con estas características se toman en cuenta para pertenecer a cualquier índice de sustentabilidad”, detalla Calzada.
Éxito a mediano plazo de los índices de sustentabilidad
A pesar de que la transición de una empresa tradicional a una sustentable es muy costosa, los beneficios que pueden obtener las compañías a mediano plazo son múltiples, además de hacerlas más fuertes en cuestión de competitividad, las prepara para los cambios que se lleguen a suscitar en la economía, las mantienen dentro de la preferencia de los consumidores e incluso es parte de un aliciente que genera más confianza en los inversionistas.
Hasta finales de enero de este año, el IPC Sustentable acumuló un rendimiento de 1.70 por ciento y se ubicó en 291.63 puntos, de acuerdo con los datos de la BMV y el S&P Dow Jones Índices.
Dicho porcentaje es superior a la apreciación que durante el mismo periodo presentó el principal índice accionario mexicano, el S&P/BMV IPC, el cual mostró un rendimiento de 1.30 por ciento.
De acuerdo con el estudio Sustainable signals: Individual investor interest driven by impact, conviction and choise, realizado por la firma de servicios financieros Morgan Stanley, en Estados Unidos, 85 por ciento de los inversionistas individuales expresaron interés en emprender estrategias de inversión sustentable.
La ola de la inversión sustentable se hace más grande conforme pasa el tiempo, hace unos días, la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) y la firma FTSE Russell presentaron al mercado mexicano el índice sustentable FTSE4Good BIVA que mide el desempeño de las empresas que demuestren prácticas sustentables en sus operaciones y de esa forma sean más identificables para los inversionistas.
En un comunicado Biva informó que las empresas sustentables no solo se enfocan en que los rendimientos de sus acciones a corto plazo sean buenos, también brindan un valor agregado a los accionistas al generar beneficios en las comunidades donde operan, mejorando el entorno económico, ambiental y social.
Para Alba Aguilar, secretaria técnica del Consejo Consultivo de Finanzas Verdes (CCFV), el IPC Sustentable de la BMV y el índice de BIVA, son muy relevantes, ya que son indicadores que muestran en donde están las empresas con mayor desempeño en temas ambientales.
Comenta que las empresas sustentables que pertenecen a la bolsa están mejor valuadas que las convencionales, pues tienen un alto compromiso en la parte de gobernanza y se aseguran de tomar decisiones dentro de la compañía que no solo generen valor a los accionistas, sino a todas las partes relacionadas.
“Cualquier instrumento financiero que tenga una etiqueta sustentable es importante para que un mercado crezca con inversiones mas responsables. Los índices de sustentabilidad están a la vanguardia y en tendencias internacionales, con esto México no se puede quedar atrás”.