Indignan bancos a su salvador
Esta semana se cumplen 5 años desde que el banco Lehman Brothers se declaró en quiebra y provocó la mayor crisis financiera desde los años 30, que significó un rescate bancario de 700 mil millones de dólares.
Hank Paulson, quien fuera el secretario del Tesoro de Estados Unidos durante la presidencia de George W. Bush, fue uno de los principales responsables del rescate financiero de Wall Street.
Indigo StaffEsta semana se cumplen 5 años desde que el banco Lehman Brothers se declaró en quiebra y provocó la mayor crisis financiera desde los años 30, que significó un rescate bancario de 700 mil millones de dólares.
Hank Paulson, quien fuera el secretario del Tesoro de Estados Unidos durante la presidencia de George W. Bush, fue uno de los principales responsables del rescate financiero de Wall Street.
En una entrevista reciente realizada con CNBC, Paulson expresó su indignación porque varios banqueros que tuvieron que ser rescatados con el dinero de los contribuyentes se han otorgado ahora grandes bonificaciones.
Para el exsecretario el hecho va más allá de una simple decepción, ya que lo califica como una gran falta de conciencia que se bonifiquen después de cómo han sido cuestionados por los ciudadanos.
El problema se agrava debido a que los bonos llegan cuando las condiciones de los bancos no han mejorado y se asemejan a las que había justo antes de la crisis del 2008.
En pocas palabras, la actual crisis se puede resumir en que los bancos se endeudaron excesivamente al mismo tiempo de que no tenían una estructura de compensación adecuada y tenían una regulación débil.
Mantienen la alerta
Para aliviar estos problemas se han introducido varias regulaciones, pero los especialistas coinciden que no son suficientes y existe la posibilidad de otra crisis y otro rescate de los contribuyentes.
Dentro de este ambiente es que Paulson critica los bonos de los banqueros.
A pesar de que los bancos han reducido sus niveles de apalancamiento en comparación con los que tenían hace 5 años, sus niveles siguen siendo muy superiores que hace dos o tres generaciones.
Siguen pidiendo grandes sumas de dinero que en gran parte se utilizan para comprar activos y no para prestar dinero a las empresas y familias, es decir, para inyectar capital a la economía.
Paulson asegura que los bancos están en condiciones delicadas que pueden provocar otra crisis sistémica, por lo que no es momento de estar realizando modificaciones.
Por último, el problema de los bancos que son demasiado grandes para quebrar continúan siendo una abominación para Paulson.
En su criterio, ningún banco debe ser demasiado grande o complejo como para llegar a un punto de quiebra.
El problema es que la indsutria financiera sigue siendo dominada por seis gigantes: Bank of America, Citigroup, Goldman Sachs, JP Morgan Chase, Morgan Stanley y Wells Fargo.
Los especialistas han apuntado en diversas ocasiones la urgencia de cambiar las reglas del juego para aumentar la supervisión en los bancos y evitar otra crisis económica semejante a la sucedida en el 2008.