El nuevo Mexican Moment

La industria petrolera suele cuestionar por qué México se tardó tanto en abrir su sector energético. La pregunta se vuelve recurrente en un momento en el que las expectativas de la reforma energética toman un segundo aire.

Probablemente, ésta ha sido la semana más exitosa para la Secretaría de Energía y para la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) desde que la reforma constitucional en materia energética entró en vigor.

Se asignaron 21 áreas terrestres en las Rondas 2.2 y 2.3. Juan Carlos Zepeda, comisionado presidente de la CNH, espera que estos contratos deriven en una inversión de 2 mil millones de dólares y en una producción petrolera adicional de 79 mil barriles diarios.

Sin embargo, la noticia más relevante de la semana fue la del descubrimiento del yacimiento Zama-1 en el Golfo de México, el quinto de mayor potencial a nivel global en los últimos cinco años.

Pablo Medina, analista de la firma Wood Mackenzie, sostiene que se trata del “mayor logro de la reforma energética hasta el momento”.  A pesar de ser un yacimiento de aguas someras, no de aguas profundas, se estima que podría contener entre 1.4 a 2 mil millones de barriles de petróleo.

El hallazgo, realizado por el consorcio conformado por Talos Energy, Sierra Oil & Gas y Premier Oil; refrendó el interés mostrado en las licitaciones petroleras más recientes.

En la Ronda 1.4 de aguas profundas, referida como la joya de la corona de la reforma energética, se asignaron áreas que comprometen una inversión de 44 mil millones de dólares. En las Rondas 2.2 y 2.3 se asignaron el 87.5 por ciento de los campos licitados., superando lo esperado del 30 por ciento.

La reforma energética ha permitido la entrada de jugadores de talla global como Statoil, BP y Total.  Pero, también se ha demostrado que las empresas de capital mexicano son actores competitivos del sector. Sierra Oil & Gas, dirigida por Iván Sandrea; Carso Oil & Gas, controlada por Carlos Slim; Newpek, de Grupo Alfa; y Jaguar Exploration, controlada por Dionisio Garza Sada, han obtenido contratos en el proceso de apertura energética.

El interés en el sector energético mexicano contrasta con el adverso escenario de precios del petróleo. El valor del barril de crudo WTI se ha mantenido estancado alrededor de los 45 dólares en la última semana, muy lejos de los precios superiores a los 100 dólares por barril de mediados del 2014.

Prioridad bilateral

El descubrimiento del yacimiento Zama-1 en el Golfo de México viene a refrescar los objetivos de la reforma en el sector energético mexicano, lo cual ocurre de cara a la intención de los gobiernos de Estados Unidos y de México de llevar la relación energética a otro nivel.

De visita en México, el secretario de Energía estadounidense, Rick Perry, se entrevistó ayer con su homólogo mexicano, Pedro Joaquín Coldwell, para acordar desarrollar recursos no explotados y fomentar el comercio energético en Norteamérica, señaló la agencia Reuters.

Perry manifestó que México es un socio crucial para Estados Unidos y que asegurar una estrategia energética para la región representa una prioridad de primer nivel para la administración Donald Trump.