Ingvard Kamprad: Tenaz infancia

— Sencillo y responsable

Se dice que una vez el padre de Ingvard se quejó porque este se despertó muy tarde en la mañana, por lo que él decidió comprarse un reloj despertador que programó a las 6 de la mañana y rompió el botón de apagado para nunca volver a quedarse dormido. Además, sigue llamando a sus empleados “compañeros de trabajo”, viaja en aviones comerciales y conduce un viejo Volvo 240 GL.

— Niñez de granjero

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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— Sencillo y responsable

Se dice que una vez el padre de Ingvard se quejó porque este se despertó muy tarde en la mañana, por lo que él decidió comprarse un reloj despertador que programó a las 6 de la mañana y rompió el botón de apagado para nunca volver a quedarse dormido. Además, sigue llamando a sus empleados “compañeros de trabajo”, viaja en aviones comerciales y conduce un viejo Volvo 240 GL.

— Niñez de granjero

Kamprad creció al sur de Suecia en 1926 en una granja llamada Elmtaryd, cerca del pueblo Agunnaryd. Con tan sólo 17 años de edad, tomó el dinero que le regaló su padre con motivo de su cumpleaños y fundó IKEA, una de las empresas más grandes del mundo dedicada a la venta minorista de muebles. El nombre de su compañía se deriva de un acrónimo que junta sus dos iniciales (IK), con las iniciales del nombre de su granja y pueblo (EA).

— Pasado fascista

En 1994 se descubrió que Kamprad había participado en su juventud con el grupo profascista “Nuevo Movimiento Sueco”. Ayudó a recaudar fondos y nuevos miembros al movimiento durante más de tres años. En uno de sus libros llegó a calificar su participación en el movimiento como el “peor error de su vida”, presionado en su momento por su padre y abuela de ascendencia alemana. Durante una entrevista en televisión se disculpó por sus acciones.

— El niño comerciante

Desde niño se dedicó a la venta de pequeños artículos al por menor. Ofreciendo un servicio a domicilio, Kamprad repartía en su bicicleta cajas de cerillos a sus vecinos granjeros. Luego compró cerillas al por mayor para venderlas de manera individual y tener mayor margen de ganancia. Con el tiempo amplió su negocio hasta llegar a vender pescado, objetos decorativos de Navidad, semillas, carteras y lápices.

— Celosa privacidad

Kampard se caracteriza por ser reservado y nunca hablar sobre su vida privada, incluso ni siquiera se conoce la cantidad total de su fortuna, aun y cuando Forbes lo sigue colocando entre las personas más ricas del mundo. A través de varios mecanismos legales, su participación en IKEA se desconoce por completo. Tiene cuatro hijos, tres de ellos trabajan en la compañía, pero se desconoce también cuál de ellos será su sucesor. El niño comerciante

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