Insisten en abrir la llave
Uniéndose a las críticas de expertos y analistas del sector, las empresas productoras de petróleo de esquisto (shale) en Estados Unidos piden poner fin a la prohibición que existe en ese país sobre la exportación de crudo.
Esta ley, vigente desde 1975, restringe la exportación petrolera estadounidense a ventas hacia Canadá y a la venta a otros países de ciertos tipos de hidrocarburos como el petróleo ultraligero.
Rolando HinojosaUniéndose a las críticas de expertos y analistas del sector, las empresas productoras de petróleo de esquisto (shale) en Estados Unidos piden poner fin a la prohibición que existe en ese país sobre la exportación de crudo.
Esta ley, vigente desde 1975, restringe la exportación petrolera estadounidense a ventas hacia Canadá y a la venta a otros países de ciertos tipos de hidrocarburos como el petróleo ultraligero.
Los productores shale argumentan que esta prohibición empeora la acumulación de petróleo en el país y mantiene deprimido el precio del West Texas Intermediate (WTI), de referencia para el crudo estadounidense, contra el del Brent, de referencia internacional.
El margen de diferencia entre el WTI y el Brent se ha incrementado significativamente desde enero, pasando de ser sólo de 2.66 dólares al inicio del año a casi nueve dólares al fin de la semana pasada.
Esto quiere decir que los productores estadounidenses tienen que vender su petróleo casi 16 por ciento más barato que sus competidores que operan en el extranjero, lo cual exacerba los problemas que estas empresas han experimentado a raíz de la caída de más de 50 por ciento que el crudo ha sufrido desde mediados del año pasado.
Menos competitivos
El diario The Financial Times reporta que Ryan Lance, director ejecutivo de ConocoPhillips, declaró la semana pasada ante un comité de energía del senado estadounidense que el diferencial de precio entre el WTI y el Brent pone en desventaja a los productores estadounidenses.
“Estamos en desventaja competitiva. Nuestros competidores en el extranjero (…) están desarrollándose a un precio mayor al que nosotros recibimos por un producto que es de calidad similar”, dijo el directivo de la mayor empresa estadounidense de exploración y producción de hidrocarburos.
Lance, al igual que la empresa de consultoría e investigación IHS, apuntó que los productores de shale se encuentran a la orilla de volverse económicamente inviables, ya que requieren precios por encima de los 40 dólares por barril para rebasar sus costos.
Un reporte de IHS de hecho señala que liberalizar la exportación de crudo resultaría en un incremento en la inversión y generación de empleo en el sector energético estadounidense.