El negocio de una aerolínea es vender vuelos. No hay que ser experto para saber que, mientras más vuelos logre vender, el negocio se vuelve más redituable, principalmente si se habla de una compañía que ofrece vuelos económicos, pensados en poder comercializar en mayor cantidad.
Interjet es una aerolínea mexicana que apuesta por vender vuelos a bajo costo para poder posicionarse como una de las compañías aéreas más relevantes del mercado, sin embargo, en los hangares de la empresa hay cuatro señales que podrían indicar la existencia de problemas.
Esas cuatro señales son cuatro aviones, la herramienta principal para que la empresa genere ingresos. Son del modelo Sukhoi Superjet 100, aeronaves de fabricación rusa que están parados en su hangar desde hace cinco meses, debido a que no se les ha realizado el servicio de mantenimiento en sus motores.
Cinco meses en los que esos cuatro aviones han estado desperdiciado y significan una merma económica para la empresa, ya que la única forma en la que el gasto de comprar una aeronave sea vista como una inversión, es cuando está volando.
Los aviones detenidos ahora son utilizados como una fuente de refacciones para los que sí se encuentran ofreciendo servicio. Esto, en términos aeronáuticos, se conoce como “canibalización”.
En un reportaje publicado por Bloomberg Businessweek, Interjet admitió que tienen aviones detenidos, sin embargo explicaron que tienen una buena forma financiera.
Pero la realidad es que, si hay aviones desperdiciados, sin generar ingresos para la empresa, podría ser una señal de alerta para ABC Aerolíneas, nombre formal de Interjet.
