Jeffrey Gundlach: Polémicamente brillante

Escaló desde la clase media para convertirse en uno de los administradores de fondos más exitosos del mundo. En el camino ha dejado experiencias como la formación de una banda de rock fallida, el estudio de filosofía y matemáticas y el enfrentamiento legal con la firma a la que sirvió durante un cuarto de siglo. También es famoso porque resolvió la un robo de piezas de arte que le hubiera costado 10 millones de dólares.

“El infinito no existe”

Alejandro Dabdoub Alejandro Dabdoub Publicado el
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Escaló desde la clase media para convertirse en uno de los administradores de fondos más exitosos del mundo. En el camino ha dejado experiencias como la formación de una banda de rock fallida, el estudio de filosofía y matemáticas y el enfrentamiento legal con la firma a la que sirvió durante un cuarto de siglo. También es famoso porque resolvió la un robo de piezas de arte que le hubiera costado 10 millones de dólares.

“El infinito no existe”

> Gundlach estudió filosofía y matemáticas en la prestigiosa Universidad de Dartmouth. Al finalizar, decidió realizar un doctorado en Teoría Matemática en Yale porque, de acuerdo con él, “no tenía nada mejor que hacer con su tiempo”. Después de no poder convencer su asesor de tesis para “comprobar la inexistencia del infinito” de manera matemática, salió de Yale y se mudó a California para empezar una banda de rock.

Despido por conspiración

> En la década de los ochenta, en pleno auge de Wall Street, tomó una posición como analista matemático en la firma TCW.  Tras varios ascensos, Gundlach se consolidó como uno de los administradores más respetados y ganadores del mercado. Sin embargo, fue despedido después de más de 20 años de servicio porque sus jefes creían que conspiraba para llevarse bases de datos y clientes para iniciar su propia firma.

Escándalo mediático

> El despido de Jeffrey Gundlach fue sorpresivo para los medios. Ocurrió justo después de que Morningstar lo nominara al premio de mejor administrador de fondos de la década.  Los activos bajo el control de Gundlach ofrecían un rendimiento superior al 98 por ciento de los fondos del mercado. Aún así, el despido fue acompañado por un juicio en contra de TCW en el que lo acusaron de malos manejos.

Nuevo comienzo

> Gundlach contrademandó a sus empleadores y ganó el caso. Junto con sus asociados, fue compensado con 67 millones de dólares.  La salida de TCW le permitió a Gundlach fundar su propia firma: DoubleLine Capital, la administradora de fondos con el mayor crecimiento en la historia moderna.  Más de 60 miembros del staff de TCW abandonaron la firma para unirse a la nueva empresa de Gundlach.

Detective privado

> En el 2012 robaron la casa de Gundlach y desaparecieron varias pinturas valiosas, botellas de vino, cinco relojes de diseñador y un Porsche Carrera 4S. Jeffrey ofreció una recompensa récord de un millón de dólares por una pintura de Piet Mondrian. Gundlach asegura que a él se le ocurrió la estrategia mediante la cual fueron capturados los ladrones: rastrear la búsqueda en internet de un artista falso que él publicó en los medios para ver quienes estaban interesados.

 

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