El secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, negó la existencia de depósitos de combustible robado o huachicol en las instalaciones de la obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, Estado de México.
No se encontró un depósito de combustible robado dentro del NAIM; vimos instalaciones donde se planteó que huachicoleros surtían combustible a camiones de constructores, precisó Jiménez Espriú.
Lo anterior contradice lo dicho por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró la existencia del tráfico de combustible al interior de la obra cancelada por su gobierno, durante su conferencia matutina del pasado 15 de enero en el salón Tesorería de Palacio Nacional
Cuando se estaba construyendo el aeropuerto en Texcoco, en el Lago, había depósitos de combustible robado en la obra, señaló López Obrador.
Jiménez Espriú detalló que durante un recorrido con la prensa por la obra en territorio mexiquense en octubre de 2018 para evaluar el daño ambiental y los avances de la construcción les advirtieron que era “zona de huachicoleros”, escucharon “ráfagas” de armas de fuego y advirtió que de los 6 mil transportistas “una buena parte de ellos” se abastecían en los depósitos clandestinos.
Transportistas de tezontle y asbesto se surtían ahí, una buena parte de ellos usaban gasolina robada, acusó ante los cuestionamientos de los reporteros.
