La tecnología 5G a bajo costo que Huawei incluye en sus nuevos dispositivos móviles ha generado temor al interior de la Casa Blanca. Aunque China y Estados Unidos en este momento están a la vanguardia en telecomunicaciones a nivel mundial, sólo uno podrá quedarse con el trono.
Más allá de los teléfonos inteligentes y la oportunidad de ofrecer una conexión 10 veces más veloz, el interés en la red 5G cobra relevancia porque no sólo permitirá al país que la lidere afianzarse de este mercado durante los próximos 20 años, sino que podrá tener acceso a la información personal de todos los usuarios que estén conectados a la banda.
Fernando Negrete, director general de Mediatelecom Policy & Law, afirma que con esta nueva tecnología todo se integrará en un mismo ecosistema y llegará el momento en el que todos podrán manipular el Internet de las Cosas (IoT) y, en un futuro no muy lejano, la Inteligencia Artificial (IA).
“Con este avance tecnológico, Estados Unidos pretende dos cosas: llegar a un acuerdo comercial con China bajo sus términos y dominar la tecnología 5G porque quiere ser líder en el mundo”, manifiesta el analista.
Confrontación entre gigantes
La evolución tecnológica de los países desarrollados viene de la mano de una lucha por mantener el poder, es el caso de Pekín y Washington que desde el año pasado protagonizan una guerra comercial donde la aplicación de aranceles sobre un total de 34 mil millones de dólares fue el primer golpe que Estados Unidos lanzó a la importación de productos chinos, en particular, a aquellos que son de tecnología de punta.
China no se quedó atrás ante el panorama que se vislumbraba, pues además de presentar una queja formal ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) también incrementó de inmediato los aranceles en 91 por ciento de los productos que en la actualidad la industria agrícola estadounidense comercializa en territorio asiático.
Las empresas del sector automotriz, como Tesla y Chrysler, los productos médicos, el carbón y el petróleo también se han visto afectados por la disputa.
Las acusaciones dieron pauta al freno de la comercialización de sus productos digitales no sólo en ese país, también en Australia, Bélgica, Nueva Zelanda y Reino Unido.
Europa se encuentra entre la espada y la pared, debido a que para dar un salto tecnológico necesita de la innovación china, pero al ser socio de Estados Unidos no puede adquirirla.
Pese al panorama al que se enfrenta Huawei en distintos países, de acuerdo a las estadísticas aduaneras de China, en 2018 las exportaciones del país asiático a Estados Unidos crecieron un 11.3 por cien- to, mientras que las exportaciones estadounidense a China se mantuvieron prácticamente sin cambios.
Le pisa los talones
Cuando el dragón asiático anunció la presentación de sus productos con tecnología 5G, de inmediato Estados Unidos detuvo su avance global y expresó su preocupación de que dicha tecnología pudiera ser utilizada por espías chinos y poner en peligro la seguridad nacional de los países.
Analistas coinciden en que una de las razones por la cuales se pudo haber frenado la venta de los productos de Huawei es que superó a Apple por segundo trimestre consecutivo el año pasado y continúa liderando el mercado de teléfonos inteligentes de China con un crecimiento anual de 14.6 por ciento, de acuerdo a un estudio realizado por el Gabinete Internacional Data Corporation (IDC).
Andrea G. Rodríguez, analista político en el medio de análisis internacional El Orden Mundial (EOM), asegura que si China lograra ser pionera en los países potencia de la tecnología 5G podría convertirse en el líder tecnológico del mundo, situación que pondría a Estados Unidos en una posición de desventaja.