La carne es ‘débil’

El número de cabezas de ganado en Estados Unidos se encuentra en su punto más bajo desde 1952. La escasa oferta podría tener un impacto directo en los precios de la carne no solo en el vecino del norte, si no también en México.

Alejandro Dabdoub Alejandro Dabdoub Publicado el
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El número de cabezas de ganado en Estados Unidos se encuentra en su punto más bajo desde 1952. La escasa oferta podría tener un impacto directo en los precios de la carne no solo en el vecino del norte, si no también en México.

De acuerdo con datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la alimentación de ganado se encuentra en su segundo punto más bajo de la historia y la producción comercial de carne vacuna nunca había sido tan baja desde 1994, uno de los peores años para el sector ganadero. Es la primera vez en 61 años que el número de cabezas de ganado es tan chico.

Judy Crawford, agente de bolsa para Grupo Zaner, afirma que la pobreza ganadera por la cual están cruzando los norteamericanos ha incrementado los precios de la carne, que seguirán una tendencia a la alza en los meses venideros. 

La noticia debe preocupar a México, no solo porque es un importador neto de carne de bovino, sino también porque el 87 por ciento de este tipo de importaciones proviene de Estados Unidos. 

De acuerdo con Lizbeth Uribe, de la institución FIRA (Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura), durante los último 5 años estas importaciones ha representado alrededor del 10 por ciento de la producción nacional.

Ganado vulnerable

Los problemas en el campo se pueden remontar hasta el 2011 con la sequía que sufrió el estado de Texas. 

Crawford afirma que la afectación en el campo ocasionó el sacrificio de cientos de reses. Un año después la región del medio oeste sufrió también los estragos de la sequía.

Al mismo tiempo, el consumo mundial de carne ha ido en aumento durante los último años. Este cambio se debe principalmente al aumento de calidad de vida en países en desarrollo que ha permitido a más personas tener los medios económicos para comprar carne. 

La demanda de carne a nivel internacional es la más alta desde el 2008, según Crawford. Como consecuencia, las exportaciones de estos productos en Estados Unidos han aumentado a un ritmo de 4.4 por ciento anual. 

Cuando se pierde parte de un rebaño, es necesario invertir mucho tiempo y dinero para recuperarlo. Se necesitan aproximadamente tres años para hacer crecer una vaca y llevarla a su peso ideal.

Sin embargo, las condiciones inusuales de este invierno han provocado que sea más difícil engordar al ganado. 

Además, recuperar los pastizales dañados por la sequía tardará años. Mientras tanto, el mercado se verá afectado por la ley de la oferta y la demanda.

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