A la caza de Monsanto
El conglomerado alemán Bayer realizó una oferta de 62 mil millones de dólares en efectivo para adquirir a la firma agroquímica Monsanto. En caso de concretarse, el acuerdo representaría la mayor adquisición realizada en efectivo en la historia, de acuerdo a información de la firma de consultoría Dealogic.
En medio de una acelerada consolidación en el sector agroquímico, la compra de Monsanto haría de Bayer el mayor jugador global en la industria.
El conglomerado alemán Bayer realizó una oferta de 62 mil millones de dólares en efectivo para adquirir a la firma agroquímica Monsanto. En caso de concretarse, el acuerdo representaría la mayor adquisición realizada en efectivo en la historia, de acuerdo a información de la firma de consultoría Dealogic.
En medio de una acelerada consolidación en el sector agroquímico, la compra de Monsanto haría de Bayer el mayor jugador global en la industria.
La caída del precio de las materias primas que inició en junio de 2014 y cambios estructurales en el mercado objetivo, han orillado a las grandes firmas del sector a buscar asociaciones estratégicas.
Recientemente, Dow Chemical y Dupont conformaron un nuevo negocio de 130 mil millones de dólares, mientras que ChemChina pagó 43 mil millones de dólares por la firma suiza Syngenta.
Esta coyuntura explica el entusiasmo de la gerencia de Bayer por concretar el acuerdo. A tres semanas de que Werner Baumann asumiera como director general del conglomerado alemán, la firma realizó una oferta no solicitada por el control de Bayer que implica el pago de una prima de 37 por ciento sobre el precio de mercado actual de las acciones de Monsanto.
Accionistas negados
Sin embargo, el entusiasmo entre los accionistas de Bayer no es generalizado. Desde que se hizo público el primer acercamiento con Monsanto, las acciones de Bayer han caído alrededor de 14 por ciento. El lunes, cuando se informó que existía una oferta formal, los títulos de la firma alemana presentaron una pérdida de 5.6 por ciento.
Reuters reporta que el mayor tenedor de acciones de Bayer se posicionó públicamente en contra de la adquisición, calificándola como una medida “arrogante y abocada a la construcción de un imperio”.
La preocupación central de los accionistas de Bayer yace en que el valor del acuerdo se considera demasiado alto. Además, la empresa cuenta con un nivel de endeudamiento superior al de sus rivales de la industria. Johannes Dietsch, director financiero de la firma, dijo que la adquisición elevaría “significativamente” el nivel de deuda y que se requeriría de un aumento de capital de 14 mil millones de euros.
Además, hay dos factores que amenazan los planes de Bayer, los cuáles derivarían en sinergias de 1.5 mil millones de dólares en sinergias a partir del tercer año de la adquisición. Por un lado, considerando el control que obtendría la compañía sobre la cadena de suministro de sus clientes, se espera que el acuerdo esté sujeto a escrutinio antimonopólico.