A la defensa del peso

Para el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, la depreciación del peso es muestra de “una reacción exagerada en el mercado”.

Así calificó Carstens, en entrevista con el diario The Wall Street Journal, la caída de casi 16 por ciento que el peso mexicano ha sufrido frente al dólar en el último año. 

Rolando Hinojosa Rolando Hinojosa Publicado el
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Para el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, la depreciación del peso es muestra de “una reacción exagerada en el mercado”.

Así calificó Carstens, en entrevista con el diario The Wall Street Journal, la caída de casi 16 por ciento que el peso mexicano ha sufrido frente al dólar en el último año. 

Pero aunque Carstens defiende su moneda con palabras, en la práctica sus manos se ven atadas. Banxico no puede subir ni bajar su tasa de interés de referencia, que desde junio del año pasado se encuentra en un bajo histórico de 3 por ciento, sin traer consecuencias negativas para la economía mexicana.

Si Banxico escoge reducir su tasa, impulsaría el crecimiento al volver el crédito más barato, pero lo haría a costa del valor del peso porque esto volvería menos atractivo al país en los mercados financieros en un año en el que se prevé que la Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense, alce su propia tasa.

Por otro lado, un incremento en las tasas frenaría la caída del peso porque los mayores rendimientos volverían más atractivos los activos mexicanos, pero esto volvería más costoso el crédito y lastimaría el crecimiento económico de México

Es por esto que, a pesar de que las expectativas apuntan que el 2015 será otro año de bajo crecimiento para México y de que la inflación en el país se encuentra en su nivel más bajo en nueve años, Carstens ha descartado más recortes en las tasas de interés.

“Nuestro escenario principal es mantener las tasas de interés en sus niveles actuales y probablemente incrementarlas basándonos en las expectativas” de un alza en las tasas estadounidenses, dijo el gobernador de Banxico la semana pasada.

Inflación en el suelo

Durante la primera quincena de mayo, la inflación registró su menor nivel en nueve años. El nivel de precios avanzó 2.93 por ciento en relación al mismo periodo del año pasado, debajo de la meta de inflación de 3 por ciento de Banxico.

El dato representa la segunda inflación más baja de la que se tenga registro en este país.  Esto ofrece espacio de acción para el banco central mexicano.

Sin embargo, Carstens se mantiene cauto frente a las posibles acciones de la Fed: “Si las expectativas de inflación se están afectando, y eso se da antes de que el Fed suba las tasas de interés, es posible que actuáramos antes. Hasta ahora eso no ha pasado. Y si podemos postergar el aumento, eso le va a dar más impulso a la economía” declaró a The Wall Street Journal.

Esta postura ha motivado el pronóstico de los analistas de que el siguiente movimiento de Banxico se orienta hacia un alza de tasas que evite una salida masiva de capitales.

La brecha entre las tasas de referencia de ambos países es de 2.75 puntos porcentuales, la más baja desde el 2008. 

Espera a la Fed

La expectativa de alza de tasas por parte de la Fed ha motivado salidas de capital en economías emergentes alrededor del mundo. México, país donde el 81 por ciento de sus exportaciones no petroleras se destinan a Estados Unidos, no es la excepción.

Sin embargo, Agustín Carstens critica este razonamiento de ajuste de portafolios de los inversionistas globales. Para el Gobernador de Banxico, eventualmente regresará la lógica de que un alza de tasas se debe traducir en una apreciación del peso: la subida de tipos de interés demuestra la fortaleza económica de Estados Unidos, que a su vez incentivará un aumento en las exportaciones mexicanas, lo cual incidirá positivamente en la economía de México y por lo tanto en una apreciación del peso.

El consenso de analistas dictamina que la decisión de política monetaria de México está condicionada por la decisión de la Fed.

Recientemente, Janet Yellen, presidenta de la Fed, dijo que un escenario de alza de tasas será factible este año si la economía estadounidense continúa mejorando como pronostica el banco central.

¿La salida de Carstens?

La política de comunicación de Banxico siempre ha priorizado minimizar la incertidumbre. Sin embargo, el futuro del gobernador del banco central mexicano pone en entredicho el manejo de la economía nacional.

Analistas, funcionarios nacionales y extranjeros, organizaciones internacionales y de la iniciativa privada coinciden en que Agustín Carstens ha sido una figura fundamental para hacer de México un sinónimo de la estabilidad macroeconómica.

Carstens termina su mandato como gobernador de Banxico a finales de 2015.  El funcionario no ha hecho público si tiene intención de repetir en el cargo. En entrevista con el diario The Wall Street Journal, al ser preguntado si quisiera continuar como gobernador del Banxico simplemente respondió con una sonrisa: “Uno quiere muchas cosas”.

Una de ellas podría ser dirigir el Fondo Monetario Internacional (FMI). En el 2011, Carstens realizó una campaña global para convertirse en el director gerente del FMI. Perdió la contienda contra la actual dirigente, la francesa Christine Lagarde.

No obstante, la presencia de Carstens en las organizaciones internacionales ha sido constante.  Recientemente fue nombrado presidente del Comité Consultivo de Política del FMI. El año pasado, fue nombrado presidente del Comité Económico del Banco de Pagos Internacionales.

El fin del mandato de Carstens coincide con el fin del mandato de Lagarde. Pero, la francesa podría prolongarse en el cargo dada la complicada coyuntura actual.

La potencial candidatura de Carstens para el FMI se daría en un momento en que las economías emergentes reclaman cada vez más influencia en las instituciones financieras globales.

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