Durante siglos el oro se ha considerado el “activo refugio” por excelencia debido a que conserva su valor a largo plazo y es un mecanismo confiable para protegerse de la inflación, pero en la era de la digitalización hay un nuevo “actor financiero” que parece competir con este metal precioso: el Bitcoin.
Este activo digital, que se conforma por una red descentralizada y consensuada, se crea a velocidad decreciente y su emisión se detendrá cuando existan 21 millones de Bitcoins debido a que así se estableció en su código, por lo que se considera un bien escaso.
“Es muy parecido al oro pero en el entorno digital, porque tenemos un modelo que está limitado por su propia existencia, yo no puedo emitir los bitcoins que yo quiera, el oro no se puede producir lo que queramos”, explica Javier Molina portavoz de EToro en España.
El precio del Bitcoin es aún volátil -a finales de noviembre alcanzó un valor histórico de 19 mil dólares-, toda vez que se trata de un mercado relativamente pequeño, sin embargo, con el paso del tiempo se le otorga mayor confianza gracias a la expansión en su uso.
Además, Bitcoin tiene una ventaja frente al oro: se puede transferir desde la comodidad de un dispositivo móvil.
Origen del Bitcoin
Bitcoin nació en 2008 durante la crisis financiera internacional, como parte de la pérdida de confianza en el sistema tradicional y con el objetivo de transferir valor “entre pares”, detalla Molina.
El protocolo de Bitcoin se atribuye a un White Paper firmado por Satoshi Nakamoto en 2008, sin embargo no existe certeza de quién o quiénes están detrás de este nombre.
Dicho protocolo se convirtió en una especie de ley en la que se especifica que sólo se podrán emitir 21 millones de estas criptomonedas a través de un sistema descentralizado, un elemento clave que genera confianza toda vez que no está sujeto a decisiones monetarias de un gobierno o un banco central.
Este sistema descentralizado funciona a través de un proceso conocido como “minería” y los “mineros” procesan las transacciones y aseguran la red usando un hardware especializado para “recoger” los bitcoins a cambio de este servicio.
“En promedio cada 10 minutos se genera un nuevo bloque en el blockchain, cuando se genera este nuevo bloque hay nuevos bitcoins que es el proceso de minería. Computadoras invirtiendo recursos energéticos para procesar transacciones en un bloque”, señala Abraham Cobos, crypto catalyst en Bitso.
Funcionamiento
Los programadores o “mineros” que trabajan en esta red no pueden forzar cambios en el protocolo de Bitcoin y es por eso que se considera que todos los usuarios controlan esta criptomoneda.
Las transacciones están protegidas por códigos a través de la blockchain, un sistema criptográfico en donde se almacenan y se transfiere cualquier activo entre las personas involucradas.
Para poder utilizarlo los usuarios deben registrarse en una cartera de Bitcoin que generalmente se descargan a través de un dispositivo móvil.
Los especialistas señalan que más que usar este activo para hacer pagos corrientes o que en algún punto desbanque al uso del dinero, el Bitcoin se ha convertido en una reserva de valor.
“Es como si fuera un oro digital. Una forma muy intuitiva de entenderlo es cuando la gente compra centenarios para ahorrar, porque el oro es un recurso escaso y su escasez le da valor, lo mismo ocurre con Bitcoin”, dice Cobos.
Después de más de una década de la irrupción de Bitcoin, grandes compañías financieras han empezado a mostrar interés en esta criptomoneda, por ejemplo, S&P Dow Jones Indices, división del proveedor de datos financieros, lanzará un listado de criptomonedas en 2021.
Invertir
El incierto escenario económico que se presentó durante 2020 ha provocado que los ahorradores busquen una cobertura ante la inflación y en opinión de Cobos, el Bitcoin es una de las mejores opciones.
“Lo podemos ver en empresas públicas en Estados Unidos que empiezan a ver al Bitcoin como una opción porque es una cobertura ante la inflación y ante los estímulos financieros que hay en muchos gobiernos”.
Existen plataformas de trading de bitcoins, mejor conocidas como monederos que se manejan a través de un programa que se descarga desde la computadora o un dispositivo móvil.
Cobos señala tres principios básicos a tomar en cuenta al momento de llevar a cabo estas transacciones: invertir sólo la cantidad que se está dispuesto a perder, informarse antes de llevar a cabo una inversión y nunca endeudarse para invertir.
“Una de las personas más importantes del mundo cripto, el CEO de MicroStrategy, Michael Saylor, que compró más de 400 millones de dólares en bitcoin decía que había que encontrar un mecanismo de inversión que desmaterialice una red que sea básica para la humanidad y Bitcoin está desmaterializando esta red financiera que es algo muy relevante hoy en dia”.