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La guerra del refresco

La guerra  de opiniones que gira alrededor del consumo de bebidas azucaradas, en especial los refrescos, y su impacto en la salud pública se ha intensificado en este verano, ya que campañas mediáticas contradictorias han sido lanzadas por las compañías refresqueras y por asociaciones civiles. 

¿El motivo? El impacto del consumo de refresco en problemas como la obesidad y la diabetes, y nuevas discusiones acerca de asignar un impuesto adicional a los refrescos para reducir su consumo.

La guerra  de opiniones que gira alrededor del consumo de bebidas azucaradas, en especial los refrescos, y su impacto en la salud pública se ha intensificado en este verano, ya que campañas mediáticas contradictorias han sido lanzadas por las compañías refresqueras y por asociaciones civiles. 

¿El motivo? El impacto del consumo de refresco en problemas como la obesidad y la diabetes, y nuevas discusiones acerca de asignar un impuesto adicional a los refrescos para reducir su consumo.

Durante los últimos meses, la asociación civil Poder del Consumidor ha lanzado una campaña publicitaria que muestra una botella de refresco junto con 12 cucharadas de azúcar y la pregunta: “¿Te comerías 12 cucharadas de azúcar? ¿Entonces por qué bebes refresco?”. 

Por otra parte, la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) lanzó recientemente una iniciativa y campaña mediática llamada “Conócete, Actívate, Equilíbrate”, diseñada para promover un estilo de vida saludable y contrarrestar la imagen negativa que se ha asignado a la industria.

Las refresqueras argumentan que el consumo de sus productos no puede apuntarse como la única causa de la obesidad, así que no deberían ser señalados y castigados de forma particular. 

Por otro lado, asociaciones civiles y médicas han apuntado que una reducción en el consumo de refrescos sí tendría un impacto y resultaría en una reducción en los problemas de salud pública.

El conflicto de opinión toma especial relevancia al considerar una propuesta, nuevamente discutida por legisladores y actores cívicos, que busca gravar a los refrescos con un impuesto de 20 por ciento para reducir su consumo. Según la propuesta, la medida lograría reducir el consumo en un 26 por ciento.

La importancia de México

México representa un escenario particularmente importante para el tema, ya que el país es el mayor consumidor de refrescos en el mundo, con un consumo per cápita promedio de poco más de 146 litros al año. 

El diario The Wall Street Journal reporta que en el 2012 Latinoamérica fue la segunda región que aportó mayores ganancias a Coca-Cola, después de Europa. 

México, donde opera Coca-Cola FEMSA, la mayor embotelladora independiente de Coca-Cola del mundo, es parte clave de esto.

Al mismo tiempo, México se ha convertido en uno de los países con mayor proporción poblacional con sobrepeso y obesidad; 7 de cada 10 adultos mexicanos tienen sobrepeso u obesidad, y el 9 por ciento de la población padece diabetes. 

La diabetes es ahora la enfermedad causante del segundo mayor número de muertes, después de las enfermedades cardiovasculares.

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