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La apertura del mercado de las telecomunicaciones presiona cada vez más a sus tres principales jugadores: América Móvil, Telefónica Movistar y AT&T.
La empresa de Carlos Slim reportó esta semana una caída interanual de 82 por ciento en sus utilidades netas debido, principalmente, a pérdidas cambiarias.
La operadora de Telcel también está apurada por deshacerse de gran parte de sus activos para evitar la aplicación de leyes más estrictas que impactarán en sus ganancias, pero no ha encontrado a un comprador apropiado.
Por su parte, la estadounidense AT&T parece haberle comido el mandado a la española Movistar con las compras exprés que hizo de Iusacell y Nextel.
Cada movimiento de estas empresas deja a las otras dos con menos espacio para maniobrar. Descubre su estado actual y las principales expectativas de cada una de ellas.
AT&T: pretendiente al trono
En los últimos tres meses, AT&T se ha convertido en uno de los actores mejor posicionados en el mercado mexicano de telecomunicaciones.
La empresa estadounidense ha invertido más de 50 mil millones de dólares en tres compras estratégicas para expandirse en Latinoamérica. En México, esto incluye a DirecTV, Iusacell y Nextel.
Gracias a estas dos últimas compras, valuadas en 2.5 y casi 1.9 mil millones de dólares, respectivamente, AT&T ahora tiene una participación de mercado de 11.2 por ciento en la telefonía móvil mexicana.
Las compras mexicanas de AT&T han presionado las finanzas de la empresa, que además está compitiendo por mantener su lugar en el espectro electromagnético estadounidense.
Pero parece que su ímpetu expansionista no se ha saciado, ya que los expertos prevén que AT&T haga crecer su negocio mexicano aún más, ya que es visto como uno de los mejores candidatos para adquirir Axtel o para comprarle activos a su exsocio en el país, América Móvil.
Telefónica: compras de pánico
La reconfiguración de la industria de telecomunicaciones se ha traducido en una competencia más intensa. Telefónica, el segundo operador móvil más grande del país (20 por ciento de participación de mercado), está siendo orillado a actuar o morir.
La concentración del mercado, derivada de la entrada de AT&T, sitúa a Telefónica en una posición de compra.
Francisco Gil Díaz, presidente de la compañía, dijo al diario Financial Times que éste es el momento decisivo para actuar. Agregó que encuentra probable una fusión con Televisa, así como la adquisición de una operadora de cable.
Axtel representa el prospecto más viable, dado el crecimiento mostrado en su división de televisión por internet de banda ancha. El valor de la acción de la compañía se ha incrementado casi un diez por ciento desde el 28 de enero.
Sin embargo, Axtel también podría ser del interés de AT&T ya que representa el eslabón perdido para que la telefónica estadounidense le compita a América Móvil y a Televisa en el Cuádruple Play.
Mientras tanto, la matriz de Telefónica está negociando la venta de su filial británica O2 por 10.25 millones de libras esterlinas. De concretarse la operación, la firma contaría con recursos suficientes para salir de compras en México.
América Móvil: Las presiones de Slim
La reforma en materia de telecomunicaciones cambió por completo la manera de hacer negocios para América Móvil en México.
Actualmente, la mayor preocupación de la empresa es la venta de una gran parte de sus activos a la que fue obligada por la nueva ley. Para que Telcel pueda operar bajo las mismas reglas del juego que los demás, debe comprobar que no posee más del 50 por ciento del mercado.
De lo contrario, América Móvil se enfrentará a una legislación asimétrica que la obligará, entre otras cosas, a compartir su infraestructura.
La decisión acerca de qué vender y a quién (o quienes) no es sencilla. Los compradores más interesados son AT&T y Telefónica, pero significaría otorgar una gran ventaja a uno de sus principales competidores.
El tiempo se le agota a Carlos Slim y entre más presionado se encuentre, es más sencillo que venda barato.
Por otro lado, el último trimestre la empresa reportó una caída del 82 por ciento de su utilidad neta debido, principalmente, a presiones cambiarias. Las fluctuaciones de divisas están complicando el pago de deudas del gigante en el peor momento posible.
Los nuevos jugadores
Además de las grandes operadoras, empresas con un modelo de negocios diferente también están intentando encontrar su lugar en el mercado mexicano.
Se trata de las operadoras móviles virtuales (MVNOs, por sus siglas en inglés), empresas que carecen de infraestructura y de concesiones del espectro radial, pero que alquilan la capacidad de otras empresas para ofrecer planes bajo su propia marca.
Estas empresas pueden desde revender capacidad, es decir comprar tiempo aire al mayoreo y revenderlo al menudeo, hasta ofrecer sus propias tarjetas SIM y equipos telefónicos.
Dado que su inversión capital es casi nula, los MVNOs pueden concentrarse en dar mejor atención al cliente, lo cual los diferencia de los operadores tradicionales.
Entre los MVNOs que ya operan en el país se encuentran Virgin Mobile y Megacable (ambas utilizando la red de Telefónica), Izzi (propiedad de Grupo Televisa), y Tuenti (subsidiaria de Telefónica).