La otra cara de Walmart

Las acusaciones que pesan sobre Walmart en varias de sus filiales por lavado de dinero y sobornos a las autoridades parecen no frenar el interés de los inversionistas.

La acción de la empresa ha aumentado más de un 25 por ciento desde mayo, ante un panorama positivo para la multinacional.

Aún envuelta en escándalos, la semana pasada Walmart reportó un incremento del 5.7 por ciento en ganancias por el segundo trimestre del año, alcanzando 113.5 mil millones de dólares en venta.

La recesión en Estados Unidos ha sido impresionantemente benéfica para la cadena, con un notable incremento de clientela que ven a Walmart como una tienda de bajo precio y gran surtido.

Solo en el segundo trimestre del año, el ingreso de las tiendas en Estados Unidos aumentó cerca de un 4 por ciento, llegando a los 67.35 mil millones de dólares.

El panorama también fue favorable en la mayor parte de sus negocios internacionales.   Hasta en el Reino Unido, que está sufriendo su propia periodo de estancamiento en la economía, la empresa aumentó sus ventas en un 6 por ciento, llegando a 32 mil millones de dólares con su cadena de almacenes “Asda”.

Se espera que en el tercer trimestre, la empresa continúe con su expansión en China y Brasil, aunque de forma más lenta que en otros países.

Todo esto a solo cuatro meses de involucrar a altos mandos del Walmart en organizar un sistema de sobornos para el gobierno mexicano con el fin de obtener permisos y facilidades en la construcción de nuevas tiendas.

EU 3-0 México

Después del primer reporte del New York Times indagando sobre cómo Walmart ha estado involucrado en planes de soborno en México, se han abierto dos investigaciones por diferentes instituciones estadounidenses, y aún ninguna en México.

Esta semana salió a la luz una nueva investigación de parte de dos congresistas de Estados Unidos, señalando que Walmart se involucró en acciones de lavado de dinero y evasión de impuestos en México y otros cinco países.

Las nuevas acusaciones  contra la cadena provienen de dos destacados miembros del Congreso, Henry Waxman y Elijah Cummings.

Waxman es uno de los más icónicos representantes del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, sirviendo por más de 30 años.

En una carta al C.E.O. de Wal-Mart, Michael Duke, los congresistas le hicieron saber que han obtenido documentos de la empresa, incluyendo reportes de auditoría de diferentes fuentes, sugiriendo que Walmart México, Walmex, ha estado involucrado en comportamiento financiero cuestionable.

Por su parte, Walmex externó en un comunicado no tener conocimiento de estar siendo investigado por autoridades mexicanas, pero que está en la mejor disposición de cooperar con cualquier investigación, en el caso de que se diera.

En reacción a esta noticia, la acción de Walmex sufrió entonces una caída del 5.9 por ciento en la Bolsa Mexicana de Valores.

Última oportunidad

Mientras en México no se ha entablado una sola investigación, la de la Cámara de Representantes vendría a ser la tercera impartida por instituciones estadounidense sobre crímenes cometidos en México.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos continúa estudiando los alegatos sobre el pago de 240 millones de dólares en sobornos que Walmex habría realizado desde el 2005 con la intención de ganar aprobaciones para nuevos establecimientos.

La S.E.C., comisión encargada de regular los mercados financieros en Estados Unidos, también ha iniciado su propia averiguación.

Los congresistas Waxman y Cummings expresaron que estaban dándole la última oportunidad a Walmart de responder a su demanda de información, antes de publicar los resultados de la investigación.

Condenaron que, aunque se ha expresado la intención de parte de la dirección de la compañía de cooperar con la investigación, aún no han recibido respuesta.

En la carta, urgen a Duke a responder sus demandas de información y contestar sobre si la compañía violó el Acto de Prácticas Corruptas Foráneas, o FCPA.

Mientras se revela la tercera investigación por parte de los Estados Unidos en contra de actos ilícitos cometidos en México, los responsables en Walmex resaltan no saber de ninguna investigación por parte del gobierno mexicano.

Para fines prácticos, es más probable que un directivo de Walmart cometa un delito en México y sea acusado en Estados Unidos, que por el gobierno mexicano.