Durante la Presidencia de Hugo Chávez en Venezuela, 7 de las 10 devaluaciones de la moneda han ocurrido en febrero, fecha de carnavales en el país sudamericano.
La semana pasada fue la más reciente, que se anunció justo antes de las festividades y con el trasfondo de un presidente ausente.
Económicamente, la medida era necesaria y solo cuestión de tiempo en que se diese.
Pero Venezuela no está sola, según analistas de diversas fuentes, el siguiente país que podría seguir el ejemplo es Argentina, cuya moneda también está sujeta a un régimen cambiario fijo.
De acuerdo con estimaciones de Business Monitor, una empresa de consultoría e inteligencia de mercados, el país gobernado por Cristina Fernández de Kirchner enfrentará una decisión similar a la venezolana en los próximos días.
La empresa mantiene una perspectiva similar a la de Venezuela, en donde esperaban una devaluación en el primer trimestre del 2013, mismo que se dio la semana pasada.
La primera razón es el desajuste entre la tasa oficial y la del mercado negro.
Mientras que los dólares cuestan más de 7 pesos extraoficialmente, el gobierno mantiene una tasa menor a 5 pesos por dólar.
Sin embargo, un problema mayor es la desaceleración de la economía y el creciente déficit fiscal y comercial que enfrenta Argentina.
Sumado a ello, las reservas internacionales del país sudamericano están agotándose rápidamente, al tratar de mantener el tipo de cambio artificialmente bajo.
La decisión más reciente de la administración de Fernández de Kirchner en ampliar lazos comerciales con miembros del Mercosur solamente acelerará esa tendencia, incrementando la presión para una devaluación.
Esperada por muchos
De hecho, una devaluación ha sido esperada desde el año pasado por los argentinos, cuando incluso tuvo que salir a desmentir los rumores Axel Kicilof, uno de los hombres más allegados a la administración.
En ese entonces se hablaban de cuantiosas reservas, situación muy diferente a la actual.
Esta vez los rumores han sido tales que Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interno de la administración de Fernández ha admitido implícitamente que una devaluación de hasta 20 por ciento no está “fuera de alcance”.
Es decir, como sus pares venezolanos, es altamente probable que los argentinos se enfrenten a una devaluación en relativamente poco tiempo.