La Universidad Carlos III de Madrid ha publicado un estudio en el que confirma que la tasa de problemas de juego en España es una de las más bajas, en comparación con la de otros países. Este estudio encontró que, a pesar de que casi un 90 por ciento de la población participa de alguna forma u otra en actividades relacionadas con los juegos de azar, solo el 0,3 por ciento presenta algún problema, una cifra considerablemente baja. ¿Cuáles son las razones por las que este país ostenta estos porcentajes?
El análisis del juego en España
Con el estudio que han realizado, los profesionales de la Universidad Carlos III de Madrid buscaban encontrar una relación veraz y comprobable entre la población y los juegos de azar. Según uno de los profesores a cargo del estudio, el juego de azar es una actividad que requiere de este tipo de análisis para despojarse de la connotación negativa que muchos le otorgan sin fundamentos. Lo cierto es que gran parte de la población participa de algún tipo de actividad como esta y, en el caso de España, los juegos de azar forman parte de los hábitos de los ciudadanos. El estudio demostró que la mayoría de los jugadores participan de alguna de las actividades relacionadas con las apuestas son atraídos por las ganancias, pero también por el entretenimiento, lo que contribuye a mantener un juego responsable que, en última instancia, determina una tasa de problemas de juego baja como la que tiene España.
La regulación promueve el juego responsable
Que España tenga una de las tasas más bajas en relación con los problemas de juego no es casualidad; este país cuenta con regulaciones a las que muchos otros aspiran. En el caso del juego online, una de las industrias más populares del ocio español, la regulación no solo permite que los casinos ofrezcan los mejores bonos para atraer más jugadores, sino que también proporciona un entorno seguro en el que el juego transcurre de manera justa y transparente, como sucede en el ámbito tradicional. La regulación sienta las bases en cuanto a las normas que los establecimientos, operadores y jugadores deben seguir para participar de cualquiera de estas actividades. Son los mismos organismos encargados de autorizar a los casinos y casas de apuestas a operar los que también promueven el juego responsable. Estos organismos informan al jugador respecto de los problemas que pueden experimentar, pero también dan la ayuda necesaria para prevenirlos y afrontarlos. Así, el jugador informado participa del juego a sabiendas de que detrás se encuentra un gobierno y una industria preocupados por su bienestar; esto queda demostrado en el porcentaje de jugadores españoles que tienen algún problema.
La Universidad Carlos III de Madrid ha realizado un estudio que analiza la tasa de problemas de juego en España. Casi el 90 por ciento de la población española participa de algún tipo de juego de azar y solo el 0,3 por ciento presenta algún problema, lo que convierte a España en uno de los lugares más seguros para jugar.