La tecnología para producir alimentos cambiará el menú para el 2050
La industria cárnica es una de las mayores contribuyentes en el mundo a las emisiones de dióxido de carbono, la deforestación y el consumo masivo de agua. Pero cada vez son más las empresas que ofrecen alternativas sabrosas y ecológicas
Indigo StaffLos cultivos necesitan tierra, agua, luz solar y calor adecuados para crecer. El calentamiento global altera el desarrollo y el ciclo reproductivo de las plantas, adelantando las épocas de floración y cosecha y disminuyendo el rendimiento de los cultivos. Además, las variaciones de las temperaturas y de las estaciones de crecimiento promueven la proliferación y propagación de plagas y malezas. Y como consecuencia de la modificación de los regímenes de lluvias, se pierden cosechas y disminuye la producción a largo plazo de los principales cultivos, tal y como recoge Betway en un exhaustivo análisis.
Ante este panorama, los laboratorios ya están trabajando en las nuevas formas de arado, no con maquinarias, sino con herramientas tecnológicas que permitirán carnes cultivadas in vitro, tecnología de impresión 3D en alimentos, proteínas de aire y Co2, fermentación de precisión, nutrición personalizada o monitoreada y los sustitutos de la leche y los huevos.
La industria cárnica es una de las mayores contribuyentes en el mundo a las emisiones de dióxido de carbono, la deforestación y el consumo masivo de agua. Pero cada vez son más las empresas que ofrecen alternativas sabrosas y ecológicas.
A la carne artificial o cultivada también se la conoce como carne “limpia” o in vitro. Se trata de otra forma de producir carne haciéndola crecer literalmente en el laboratorio a partir de células de animales.
Los recursos necesarios para hacer proteína de CO2 se reducen radicalmente en comparación con las proteínas animales y las proteínas vegetales. La FAO, Fundación de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación predice que los agricultores necesitarían aumentar la producción de alimentos en un 70% con solo un aumento del 5% de la tierra para satisfacer la creciente población esperada de personas para 2050. La proteína a base de aire ofrece una solución elegante a esa ecuación.
La tecnología para producir la proteína que se encuentra en la carne a base de aire permite que la proteína se produzca en cuestión de días en lugar de meses, e independientemente de las condiciones climáticas o las estaciones. También requiere significativamente menos agua y tierra, lo que permite que las granjas se expandan verticalmente con flexibilidad geográfica.
Si bien el medio de crecimiento para los cultivos es el suelo que requiere tierra cultivable extensa, el medio de crecimiento para la harina de proteína de CO2 es el agua y no requiere tierra cultivable y se puede escalar verticalmente. El proceso tiene lugar en recipientes de fermentación, similar a lo que usamos para hacer yogurt o cerveza.
La fabricación aditiva, también conocido como la bioimpresión en tres dimensiones (3D), utiliza un software específico para producir alimentos a través de la computadora.
Y es que gracias a la impresión tridimensional se pueden producir “alimentos personalizados”.