La transformación de Pemex

Pemex enfrenta una crisis sin precedentes, pero su nuevo director general no se está quedando de brazos cruzados.

José Antonio González Anaya, director general de Pemex, indicó en entrevista con Bloomberg que la empresa productiva del Estado está buscando socios que puedan capitalizar proyectos que la levanten de su estancamiento, aún si esto requiere vender participaciones mayoritarias en algunos de sus activos.

“Hay muchas cosas de las que no necesariamente tiene que hacerse cargo Pemex bajo las nuevas reglas”, explicó el directivo, refiriéndose a cómo la empresa fue encargada de todo el sector petrolero mexicano, desde la extracción de crudo hasta el procesamiento de fertilizante, y que esto la había atado a áreas que ya no son estratégicas.

El ejecutivo agregó que Pemex está dispuesta a contar con socios mayoritarios en “líneas enteras” de sus negocios, tanto de exploración y producción como de refinación y petroquímica, donde no cuenta con la capacidad técnica o en donde no obtiene una ventaja estratégica.

“Si Pemex no encuentra socios para el próximo año, vamos a estar en serios problemas”, dijo en su entrevista para la televisora en Nueva York, donde se encuentra de viaje para reunirse con bancos y calificadoras crediticias.

González Anaya está asegurando a inversionistas que antes del cierre de este año podrán saber a detalle cómo atraerá Pemex socios, y que la empresa buscará emitir 1.5 mil millones de dólares en deuda este año para financiarse mientras estas alianzas se concretan.

Este financiamiento sería necesario aún después de los 123.5 mil millones de dólares de apoyo gubernamental, una mezcla de inyecciones de capital y reducción de impuestos, que Pemex recibirá este año, además del recorte presupuestario de 100 mil millones de dólares que la empresa tiene planeado para este año.

González Anaya se encuentra acompañado en Nueva York por el director financiero de Pemex, Juan Pablo Newman, y por el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray. Ésta es la primera vez en casi 30 años que el titular de Hacienda y el director de Pemex se reúnen en conjunto con inversionistas, algo que “envió una señal clara de que el gobierno nos respalda”, según indicó el director general.

Crisis histórica

Pemex registró una pérdida neta de 521.6 mil millones de pesos en 2015, un récord histórico y un monto 96.4 por ciento más alto que el registrado en 2014. La empresa incluso registró una pérdida neta de 128.3 mil millones de pesos antes de impuestos – la primera vez que esto ocurre en su historia.

González Anaya reconoció esta semana que el dolor está lejos de detenerse, ya que se prevé que los resultados financieros de la empresa en el primer trimestre del 2016, publicados el próximo jueves, serán “muy malos”, quizá incluso peores que los del último trimestre del año pasado.

Las causas de esto son tanto circunstanciales como estructurales: la empresa enfrenta el peor declive en más de un siglo en los precios petroleros, pero también tiene que lidiar con un problema crónico de baja inversión y altos costos.

Quizá la mejor muestra de los problemas de Pemex en el largo plazo puede verse en su producción petrolera y en sus pasivos laborales.

Desde su pico en 2004, y tras 11 años consecutivos de declive, la producción de crudo de la empresa fue 33 por ciento más baja en 2015.

Y aunque la compañía logró renegociar las prestaciones de los empleados que lleguen a partir de este año, sigue cargando con un pasivo laboral de casi 1.3 billones de pesos.

“La conclusión para nosotros es que hemos tomado estos dos grandes pasos, en términos del ajuste presupuestario y el apoyo gubernamental, y nos dan cimientos financieros sólidos para encargarnos de las cosas estructurales”, dijo González Anaya a Bloomberg, antes de agregar “pero necesitamos hacer las cosas estructurales, o si no esto no va a funcionar”.

Pemex en la bolsa

Respecto a la posibilidad de sacar a Pemex a cotizar en la bolsa de valores, como lo hizo antes Petrobras, la paraestatal petrolera de Brasil, González Anaya refirió en su entrevista con Erik Schatzker que en “el futuro muy  distante” esto podría ser el camino necesario para la empresa.

La mayor ventaja de esto para la empresa sería la mayor transparencia y rendición de cuentas que una salida al mercado conlleva.

Una vez que una compañía tiene propietarios adicionales al Estado, tiene que velar por los intereses de éstos o arriesgarse a ver su valor castigado.

González Anaya considera que esto obligaría a Pemex a tomar mejores decisiones, las cuales la harían concentrarse en actividades más rentables y con mejor potencial estratégico.