Después de haber anunciado en abril de este año que planeaban fusionarse, la cementera francesa Lafarge y la suiza Holcim revelaron ayer cuáles serían los principales activos de los cuales se desharían, con tal de anticiparse a las posibles demandas y requisitos de las autoridades de competencia económica pertinentes.
La lista de activos, publicada mediante un comunicado emitido en conjunto por Lafarge y Holcim, se enfoca principalmente en Europa, pero también incluye recursos localizados en Canadá, Brasil, Filipinas y Mauricio.
Las dos empresas advierten que la lista podría crecer en el futuro, y que esta se encuentra sujeta a discusiones tanto con las autoridades como con los socios relevantes de ambas.
En lo referente a Europa, región que de concretarse la fusión representará alrededor del 20 por ciento de los ingresos de la cementera resultante, la propuesta incluye ventas significativas por parte de ambas empresas.
Para Lafarge, esto incluye la venta de todos sus activos en Alemania y Rumania, así como la venta parcial de sus activos en Reino Unido y Austria.
Por otro lado, Holcim vendería la mayor parte de sus activos en Francia, además de sus activos operativos en Hungría, y la totalidad de sus activos en Serbia.
Se gesta megacementera
De concretarse la fusión “entre iguales” planeada por ambas empresas, se estima que la cementera resultante alcanzaría ventas anuales de 40 mil millones de dólares, operaciones en alrededor de 90 países con una fuerza laboral total de más de 100 empleados, y una capacidad productiva anual de más de 350 millones de toneladas de cemento.
Con esto, Lafarge y Holcim dejarían de ser, respectivamente, la segunda y tercera mayores cementeras del mundo por capacidad productiva para convertirse en la primera, destronando así a la empresa china Anhui Conch.
En cuanto a la propiedad de esta nueva empresa, Holcim contaría con una participación accionaria del 53 por ciento, mientras que Lafarge sería dueña del 47 por ciento restante.
Directivos de ambas empresas han apuntado que los objetivos de la fusión están enfocados en la reducción de costos y la disminución de apalancamiento financiero en ambas empresas, así como el hacer frente a condiciones adversas en su industria, incluyendo mayores precios energéticos y menor demanda global.