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Las secuelas del Brexit

Una semana antes de que se celebrara el referéndum en el que la población británica se manifestó a favor de que Reino Unido abandone la Unión Europa (Brexit, en inglés), Bank of America Merrill Lynch realizó una encuesta entre diversos participantes del mercado. La mayoría de los inversionistas consultados citaron al Brexit como el principal riesgo para la economía global.

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ha caído el precio de la acción del banco Barclays en los últimos cinco días, señal de que el sector financiero de Reino Unido podría perder relevancia tras el Brexit
Si bien el riesgo sistémico se contuvo, las pérdidas en los mercados se extendieron durante la jornada del lunes
“Aprovecha al máximo tus arrepentimientos. (...) Arrepentirse profundamente es vivir de nuevo”
Henry D. ThoreauPoeta estadounidense del siglo XIX
“Hubo un movimiento masivo, brutal y violento (...) pero, no hubo pánico. Los banqueros centrales hicieron el trabajo para el que se habían preparado si surgían casos como éste”
Christine LagardeDirectora gerente del Fondo Monetario Internacional
“Es un momento histórico, de la misma magnitud que la caída del muro de Berlín; el impacto completo no se verá en muchos años (…) El mercado está muy, muy nervioso” 
Philippe GijselsJefe de estrategia de inversión de BNP Paribas Fortis

Una semana antes de que se celebrara el referéndum en el que la población británica se manifestó a favor de que Reino Unido abandone la Unión Europa (Brexit, en inglés), Bank of America Merrill Lynch realizó una encuesta entre diversos participantes del mercado. La mayoría de los inversionistas consultados citaron al Brexit como el principal riesgo para la economía global.

Tras conocerse el resultado del referéndum, los mercados reaccionaron de manera inmediata con caídas generalizadas en las bolsas de valores globales, un incremento en el sentimiento de aversión al riesgo que se reflejó en una mayor demanda por activos considerados seguros, así como una marcada depreciación de la libra esterlina y las divisas emergentes, incluido el peso mexicano.

La mayoría de las encuestas que seguían la intención de voto del pueblo británico señalaban una cerrada tendencia a favor de la decisión de permanecer en la Unión Europea. Por lo tanto, las valuaciones que el mercado otorgó a las diferentes clases de activos sufrieron una distorsión de mayor magnitud cuando el resultado del referéndum rompió con la expectativa generalizada de los inversionistas.

La volatilidad se incrementó súbitamente. En los últimos cinco días, el índice VIX, que mide la volatilidad del mercado bursátil de Estados Unidos, se ha incrementado 36.36 por ciento.

Gabriel Casillas, economista en jefe de Grupo Financiero Banorte, refirió que la reacción al Brexit significó la peor jornada para los mercados desde el 2008.

Sin embargo, el sentimiento de falla sistémica que caracterizó a la caída de Lehman Brothers en el 2008, estuvo ausente en el pasmo que sufrieron los mercados el viernes pasado.

Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, dijo: “Hubo un movimiento masivo, brutal y violento; la libra esterlina perdió el 10 por ciento de su valor. Pero, no hubo pánico, los banqueros centrales hicieron el trabajo para el que se habían preparado si surgían casos como éste, que es asegurar la liquidez de los mercados”.

Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo y ministro de finanzas de los Países Bajos, declaró que no había “necesidad urgente” para que los ministros  de finanzas de Europa se reunieran para planear una respuesta a la contingencia del Brexit.
 
Sigue la incertidumbre
 
Si bien el riesgo sistémico se contuvo, las pérdidas en los mercados se extendieron durante la jornada del lunes. El índice del mercado de valores de Londres, el FTSE 100, cayó 2.55 por ciento; el DAX alemán, 3.02 por ciento; el CAC 40 francés 2.97 por ciento y el S&P 500 de Estados Unidos, 1.81 por ciento.

En el corto plazo, el Brexit ha generado un ambiente de incertidumbre que depende de variables políticas para ser disipada. La renuncia del primer ministro de Reino Unido, David Cameron, así como el rompimiento del liderazgo de la oposición y la falta de un plan para concretar la salida de la Unión Europea ya le han pasado factura a las perspectivas económicas del país.

La firma Standard & Poor’s redujo la calificación de deuda soberana de Reino Unido dos escalones desde el nivel máximo posible de triple A debido a que “el voto para salir de la Unión Europea incidirá en un marco de política pública menos predecible, estable y efectivo”.

Standard & Poor’s argumenta que la membresía europea le permite a Reino Unido atraer trabajadores calificados y capitales de manera menos costosa.

En ese sentido, “The City”, el centro financiero de Europa que actualmente está basado en Londres, perdería competitividad, obligando a un gran número de firmas del sector a abandonar Reino Unido en busca de un nuevo clúster financiero para el continente.

El viernes, Dijsselbloem dijo que el Brexit limitaría el acceso de las instituciones financieras británicas al mercado europeo.

Los bancos europeos, particularmente los británicos, han presentado pérdidas significativas en los últimos cinco días. El precio de la acción de Barclays cayó 27.91 por ciento en este periodo. La tendencia se repite para otros dos de los cuatro bancos más grandes de Reino Unido: Los títulos de Lloyds’s Bank perdieron el 26.4 por ciento de su valor y los títulos del Royal Bank of Scotland cayeron 26.24 por ciento.
 
Riesgo político, no sistémico
 
Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra, anunció que la institución estaba preparada para liberar una línea de crédito de 340 mil millones de dólares para asistir a los bancos en caso de estrés financiero y así asegurar el funcionamiento correcto de los mercados.

El comité del Banco de Pagos Internacionales que supervisa al sistema financiero, encabezado por el gobernador de Banco de México, Agustín Carstens,  sostuvo tras su reunión del fin de semana pasado que podía descartarse el riesgo sistémico y que los banqueros centrales estaban preparados para garantizar la liquidez en el mercado.

No obstante, el consenso de analistas señala que las preocupaciones del mercado están ancladas a factores políticos como el contagio del sentimiento anti sistema que pudiera derivar en una mayor desintegración de Europa.

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