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"Esta resolución no resuelve el problema macro de competencia en el rubro de cerveza en México. Es una buena solución parcial donde los más beneficiados somos los cerveceros artesanales mexicanos"
La resolución, para algunos controversial, que emitió la Comisión Federal de Competencia el 11 de julio es vista como un triunfo por los productores nacionales de cerveza artesanal, aunque no resuelve el problema de competencia en el mercado.
“Para nosotros la resolución, platicando como microcervecero de la Acermex (Asociación Cervecera de la República Mexicana), es una resolución favorable”, comenta Jaime Andreu Galván, director comercial de Cervecería Primus.
“Sí puedo decir que es de las mejores cosas que nos han pasado en los últimos años como microproductores”.
A pesar de la apertura de las cervezas artesanales, en perspectiva de Andreu la resolución no resuelve el problema que se enfrentan los consumidores ante la falta de oferta en el mercado.
“Definitivamente esta resolución no resuelve el problema macro de competencia en el rubro de cerveza en México”, explica, “es una buena solución parcial donde los más beneficiados somos los cerveceros artesanales mexicanos.
“Si yo lo veo como empresario cervecero funciona muy bien, si yo lo veo como consumidor no resuelve el problema que en México siga habiendo dos empresas con poder sustancial”.
El poder de mercado que controlan Cervecería Cuauhtémoc y Grupo Modelo, ahora propiedad de Heineken y Ab-Inbev, respectivamente, va a continuar impidiendo que el mercado trabaje de manera libre, pero los productores artesanales son los grandes ganadores de la resolución.
El nicho de las artesanales
La decisión de la Cofeco abre por completo el mercado a los microproductores en bares, restaurantes y hoteles donde, a pesar de que son los lugares que venden menos volumen de cerveza, son el nicho de mercado donde se concentra el negocio de las cervezas artesanales.
El hecho de que tiendas de conveniencia, como Oxxo, Extra y Modelorama, continuen con sus esquemas de exclusividad, negando la entrada de cervezas que no pertenezcan a Cervecería o Modelo, no afectará a los productores artesanales.
“Para nosotros, cerveceros artesanales, nuestro potencial de mercado está en el bar, en el restaurante y en el autoservicio”, dice Andreu. “El 65 por ciento de nuestras ventas hoy en día se dan a través de bares y restaurantes”.
Resolución oscura
Jaime Andreu afirma que ha habido mucha desinformación con respecto al contenido de la resolución y que el mensaje real no ha sido difundido.
Gran parte del problema se debe a que la resolución de la Cofeco no es clara en muchos temas, parte del contenido no se puede leer porque es considerado como información confidencial y genera muchas dudas.
Sin embargo, Andreu comenta que después de tener la oportunidad de hablar con personas de la Cofeco es claro que los productores artesanales se benefician.
“El que no esté satisfecho (con la resolución) es porque no ha tenido la oportunidad de acercarse de lleno a la resolución”, comentó.
Las restricciones de venta y contratos de exclusividad afecta principalmente a los grandes productores de cerveza que continuarán enfrentandose a un mercado cerrado.
Por otro lado, se espera que la resolución produzca efectos durante los siguientes 5 años. Al terminar este plazo nadie sabe lo que pasará en el mercado.
En otras palabras, los efectos de la resolución hasta el momento son temporales, dentro de 5 años las condiciones pueden cambiar y hasta el momento no se sabe qué le depara el futuro al mercado nacional.
De tal modo, la Cofeco revisó que los beneficios otorgados a las artesanales puedan ser aprovechados al máximo durante los siguientes 5 años y se espera que su principal punto de venta sean los bares y restaurantes explicó Andreu.
Al finalizar este periodo, se espera que la dinámica del mercado haya cambiado con motivo de la resolución y los productores artesanales continúen luchando por sus intereses.
¿Qué es la cerveza artesanal?
Actualmente la ley no define de manera específica qué es una cerveza artesanal, por lo que todavía existen dudas de quiénes son todos los beneficiados de la resolución.
“En México no hay una definición de cervecero artesanal y creo que es lo que sigue para nosotros, luchar por una NOM que defina lo que es una cerveza artesanal y lo que no es una cerveza artesanal”, dice Andreu.
No obstante, la Cofeco ha decidido que las empresas de cerveza artesanal son todas aquellas que producen menos de 100 mil hectolitros de producto al año.
Esta definición no representa la realidad de la situación porque solo toma en cuenta el tamaño y abre las puertas a ciertas cervezas que no son artesanales.
“Hay tres principios que rigen en términos ideales lo que es un cervecero artesanal, el primero tiene que ver con tamaño, el segundo con ser tradicional y la tercera tiene que ver con ser independiente”, explica el vocero de Acermex.
Como referencia, en Estados Unidos, para ser considerado como cervecero artesanal deben producir menos de 6 millones de hectolitro al año.
Al mismo tiempo, la producción de la cerveza debe ser tradicional, lo que significa que se utilizan únicamente ingredientes tradicionales de la cerveza.
Esto excluye cualquer aditivo que modifique la composición original que diluya el sabor para tener un precio más competitivo. Cualquier adjunto que se le agregue a la cerveza solo puede intensificar su sabor.
Por último, para ser considerado como productor artesanal, se debe comprobar la independencia de la empresa de cualquier otro grupo cervecero más grande.
El límite de producción máxima de hasta 100 mil hectolitros anuales no molesta a empresas como Primus, que retienen la capacidad de crecer hasta 40 veces con dicho límite.
Cervecería Primus espera que para el 2016 pueda crecer hasta tener la participación del 1 por ciento del mercado de la cerveza, objetivo que la resolución de la Cofeco fortalece.
