Los bancos marcaron su línea. La moneda digital Libra provocó diversas reacciones entre las autoridades del sistema financiero por el temor de no saber cómo funcionará y los riesgos que pueda generar si se convierte en un monopolio ante la ausencia de una adecuada regulación.
La criptodivisa de Facebook está respaldada por una asociación conformada por más de 20 gigantes tecnológicos y medios de pago, como Visa; MasterCard; PayPal; eBay; Spotify, y Uber, los cuales se comprometieron con una inversión mínima de 10 millones de dólares, sin embargo, ningún banco se encuentra en la lista inicial que supervisará a la moneda.
Directivos de la red social fundada por Mark Zuckerberg han declarado que no descartan que el próximo año haya instituciones que deseen sumarse al proyecto y una vez que se lance al mercado estiman concentrar a 100 miembros.
Por ahora, esta posibilidad luce un poco lejana al tomar en cuenta que diversos bancos estadounidenses y europeos analizan la hoja de ruta del proyecto con recelo, pues su capacidad para poder competir con Libra podría estar acotada.
No sé sabe bien a ciencia cierta si se convertirán en aliados o mantendrán su papel como guardianes del sistema financiero tradicional, pero las instituciones comienzan a mejorar y desarrollar nuevas plataformas para agilizar sus servicios digitales, con el objetivo de mantener interesados a sus clientes.
Josu San Martin del Nozal, socio de Sixtant, reconoce que las entidades aún cuentan con un gran poder, pero atraviesan por una transformación que requiere que se adapten a las necesidades que el mercado exige, de lo contrario corren el riesgo de quedarse rezagadas frente al avance tecnológico.
“Los bancos de todo el mundo tienen la infraestructura y la fuerza para mover dinero, pero el bitcoin salió de la nada y propuso un esquema paralelo. Esto abrió una puerta que permitió entrar a las monedas digitales y en los próximos años veremos una importante transformación dentro del sistema financiero”, comparte el socio del fondo de formación de mercado y de provisión de liquidez para proyectos de criptomonedas
¿México está preparado para Libra?
La revolución monetaria digital llegó a territorio nacional hace unos años, pero el Banco de México (Banxico) se ha dedicado a contenerla a través de una regulación dirigida a las empresas que hagan operaciones con criptomonedas.
Entre los argumentos en contra destacan que estos activos se han caracterizado por ser volátiles, costosos para celebrar transacciones y difícilmente escalables.
Además, los analistas de Banxico consideran que tienen un riesgo importante en materia de prevención de operaciones con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero) y financiamiento al terrorismo, debido a la facilidad para transferirlos a distintos países, así como la ausencia de controles y medidas de prevención homogéneos a nivel global.
En marzo del año pasado, la entidad monetaria publicó la circular 4/2019 correspondiente al uso a monedas digitales, en la que consideró conveniente mantener una sana distancia con esta clase de activos y el sistema financiero.
San Martin del Nozal opina que es normal que los bancos tengan miedo, pero la adopción masiva de monedas digitales como Libra ayudaría a mejorar la calidad de vida de las personas en todo el mundo.