Lidiar 
con los 
grandes

Creo que el tema más importante de nuestro país es otra pregunta: ¿Quién lo dirige realmente y cuáles son sus objetivos?

Y al intentar responder esta última, me acuerdo de las incursiones que hice para conocer el segmento del azúcar en México, acercándome a la asociación propia de la industria y me encontré, ¿a quién creen?, a Pepsico, Cocacola... grandes consumidores, y claro, un grupo de empresitas mucho mayor en cantidad, pero menor en volumen de producción y ventas. 

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Creo que el tema más importante de nuestro país es otra pregunta: ¿Quién lo dirige realmente y cuáles son sus objetivos?

Y al intentar responder esta última, me acuerdo de las incursiones que hice para conocer el segmento del azúcar en México, acercándome a la asociación propia de la industria y me encontré, ¿a quién creen?, a Pepsico, Cocacola… grandes consumidores, y claro, un grupo de empresitas mucho mayor en cantidad, pero menor en volumen de producción y ventas. 

Y luego a la Asociacion Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, (Antad): Walmart, Oxxo y muchos más… Y me llamó la atención, ¿quién manda en Sagarpa? ¿Monsanto? Esta empresa ha hecho “loving” a todos los niveles en Europa y Estados Unidos. 

En México, como en el resto del mundo capitalista, los poderes fácticos son los que realmente dirigen un país. ¿Cuál sera la política de desarrollo de Pymes y comercialización que pretende hacer el Gobierno Federal cuando dos empresas dominan la venta a detalle de productos en México: Oxxo y Walmart?

¿Para qué quiere una PYME un crédito para su crecimiento si tiene que lidiar con estos dos si quiere entrarle a las grandes ligas; será que Oxxo permitirá vender otro refresco de cola, otras marcas de cerveza? ¿Y Walmart?, de su catálogo de productos a venta, ¿cuántos son 100 por ciento de empresas y socios mexicanos?

No hay una política industrial por sector que nos permita tener seguridad en que el crecimiento de una u otra industria se dé, sea ordenado y justo, permitiendo dichas regulaciones, que las asimetrías existentes entre competidores sean compensadas por apoyos comerciales y leyes que permitan obligar a los grandes competidores a subir productos a sus anaqueles provenientes de empresas Pymes de capital 100 por ciento mexicano y dueños mexicanos.

Esto no es nacionalismo a ultranza, es acumulación de la riqueza que, acompañada de leyes más justas del trabajo y la educación, permitirán una mejor distribución de la misma, es decir, del gran pastel del cual se están atiborrando nuestros “socios comerciales” llamado México,  debemos de obligarlos a que dejen cada vez más de las “utilidades”, no solo salarios, en nuestro país, y aquí veremos cómo repartirlas. ¿Qué opinan? 

Hugo de la O Ramos, del DF, ha radicado como empreario en Canadá, Brasil
y Estados Unidos

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