35
alrededor del mundo"No excluimos país alguno que esté abierto a la inversión extranjera. Si la suspensión de las sanciones lo hacen posible, estaríamos interesados en trabajar con el gobierno de Irán para explorar el posible rol de Shell, para desarrollar el potencial energético del país"
La promulgación de la reforma energética se catalogó como un hito que iniciaría “una verdadera revolución”, palabras de Laurence Fink, el director de Blackrock, la firma de administración de activos más grande del mundo.
Sin embargo, el atractivo de la apertura petrolera, llamada por el presidente Peña Nieto como el cambio económico más importante en 50 años, se fue perdiendo.
El precio del petróleo se ha desplomado alrededor de 50 por ciento desde junio de 2014, cuando se alcanzaron máximos históricos.
Ahora, la reforma energética mexicana podría enfrentar la competencia de un nuevo fenómeno de apertura petrolera: Irán está a punto de lograr un acuerdo permanente para que las grandes potencias de occidente suspendan sus sanciones económicas.
La finalización de éstas se encuentra sujeta a que Irán se comprometa a reducir su programa nuclear. Funcionarios de Estados Unidos, Alemania, Francia, China, Rusia, Reino Unido e Irán se encuentran reunidos en Viena.
Analistas políticos destacan el optimismo existente para que se llegue a un acuerdo antes del martes, fecha límite de las negociaciones. Maplecroft, una firma consultora de riesgo político, considera que las probabilidades de un acuerdo son de al menos 60 por ciento.
Si las negociaciones son exitosas, las grandes firmas petroleras tendrán acceso por primera vez en 35 años al país que cuenta con la tercera reserva más grande de gas y petróleo en el mundo.
La consultora energética Facts Global Energy reportó que los directores generales de la británica Shell, la francesa Total, la italiana Eni y la rusa Lukoil se reunieron con el ministro energético de Irán este mes.
Por primera vez, Shell y Eni confirmaron públicamente que se reunieron con oficiales iraníes. El portal Quartz reportó que fuentes cercanas a Brittish Petroleum le confirmaron que a pesar de no hacerlo público, esa firma también sostuvo pláticas con funcionarios iraníes.
Irán, a la caza de inversión
En caso de que Irán tenga éxito en que le levanten las sanciones, podría incrementar su producción petrolera en 600 mil barriles de petróleo diarios para 2017, de acuerdo a la consultora energética Wood Mackenzie. La producción diaria de Irán pasaría de 2.6 a 3.2 millones de barriles diarios.
El objetivo de producción del país de Medio Oriente es de 5 millones de barriles diarios para finales de la década. Para ello, analistas consideran que dependen de miles de millones de dólares de inversión extranjera para lograrlo.
Facts Global Energy argumenta que los términos que plantearán los nuevos contratos iraníes son atractivos, pero deben superar las condiciones de sus rivales iraquíes y mexicanos.
La caída de los precios del petróleo obligó a las grandes firmas energéticas globales a reducir su baraja de proyectos de exploración y producción en el mundo.
A principio de año, la consultora Cowen and Company pronosticó una caída en inversión de capital en la industria de hasta 35 por ciento para un escenario con precios petroleros de 60 dólares, cotización actual del Brent, barril de referencia internacional.
Por ejemplo, Brittish Petroleum anunció en febrero un recorte de inversión global del orden de 20 por ciento. La noruega Statoil y la estadounidense Exxon hicieron anuncios de recortes similares: 12 por ciento y 10 por ciento respectivamente. Asimismo, Shell dijo que reducirá sus inversiones en 15 mil millones de dólares durante los siguientes tres años.
