Locura en el hierro
Después de registrar un colapso de alrededor de 70 por ciento en los últimos tres años gracias a una sobreoferta global, el hierro se ha convertido en la historia de éxito entre los commodities en el 2016.
El precio del mineral se ha incrementado 22 por ciento en lo que va del año, volviéndolo la materia prima con el mejor desempeño.
Rolando Hinojosa
Después de registrar un colapso de alrededor de 70 por ciento en los últimos tres años gracias a una sobreoferta global, el hierro se ha convertido en la historia de éxito entre los commodities en el 2016.
El precio del mineral se ha incrementado 22 por ciento en lo que va del año, volviéndolo la materia prima con el mejor desempeño.
El día de ayer el éxito del hierro dio un salto histórico, ya que el precio de la tonelada de mineral con 62 por ciento de contenido ferroso entregado en el puerto chino de Qingdao se incrementó en 19 por ciento durante la jornada – su mayor salto desde el 2009. Cotizándose a 63.7 dólares por tonelada, el precio tocó su punto más alto desde junio del 2015.
La razón de este despegue fue la señalización, durante el fin de semana, de mayores políticas de estímulo fiscal y monetario por parte del gobierno de China, el principal país productor y consumidor de hierro en el mundo.
Los mercados esperan que esto impulse mayor actividad de construcción residencial y de infraestructura, lo cual a su vez debe empujar hacia arriba la demanda por el principal producto derivado del hierro: el acero.
El problema, según advierte el banco Goldman Sachs, es que el alza puede no ser sostenible, ya que los precios podrían volver a caer de forma significativa antes del cierre del año si no se logra levantar la demanda.
Demanda efímera
“Prevemos que el actual rally sea efímero en la ausencia de un incremento material en la demanda china de acero”, escribieron en su reporte Christian Lelong y Amber Cai, analistas de commodities de Goldman Sachs.
El análisis de Lelong y Cai se basa en la ausencia de una demanda acerera que rebase lo previsto, y en pronósticos que incluso señalan que ésta descenderá durante el resto del año conforme la desaceleración económica de China persista.
“Aún no encontramos evidencia de demanda acerera superior a lo esperado – ya sea en los registros de órdenes de productores acereros individuales o en los datos oficiales de nuevas órdenes”, indicaron los analistas.
Es por esto que Goldman Sachs mantiene un pronóstico de 38 dólares por tonelada en el precio del hierro para el cierre del 2016, y uno de 35 dólares por tonelada para los próximos dos años. En comparación con su pico de esta semana, esto implica un declive de más de 40 por ciento para el cierre del año y de más de 45 por ciento para los próximos dos años.
Alza sin fundamentos
Los analistas de Goldman Sachs no son los únicos que advierten acerca del giro irracional que han tomado los precios de los metales.
“Los mercados de hierro y acero han perdido los estribos – se han separado de los fundamentos y están fuertemente impulsados por sentimiento. Los inversionistas esperan más relajación monetaria por parte del gobierno chino para impulsar la demanda acerera”, dijo Zhao Chaoyue, analista en China Merchants Futures, en entrevista con Bloomberg.
De cumplirse estas advertencias, otros commodities podrían estar también en peligro, ya que los precios del cobre y del petróleo han acompañado la trayectoria del hierro. Si éstos caen en conjunto, las empresas mineras y siderúrgicas que han recibido un respiro por el rally reciente podrían verse severamente presionadas de nuevo.