Los costos del huevo barato
Por persona, México es el país que más huevo consume, más de 22 kilos al año.
No es de extrañarnos, por lo tanto, que el disparo del precio en este alimento fue noticia nacional la semana pasada, hasta el punto de suscitar que el gobierno federal y el de Distrito Federal tomaran acciones con el fin de ampliar la oferta.
Todo comenzó con un brote de gripe aviar, el sacrificio de millones de aves y la contracción de
la oferta.
Eduardo FloresPor persona, México es el país que más huevo consume, más de 22 kilos al año.
No es de extrañarnos, por lo tanto, que el disparo del precio en este alimento fue noticia nacional la semana pasada, hasta el punto de suscitar que el gobierno federal y el de Distrito Federal tomaran acciones con el fin de ampliar la oferta.
Todo comenzó con un brote de gripe aviar, el sacrificio de millones de aves y la contracción de
la oferta.
Y terminó con un programa del gobierno federal que incluye eliminar los aranceles de importación de huevo y ampliar el cupo de éste a 211 mil toneladas, poco más del 10 por ciento del consumo registrado el año pasado.
Y a pesar de que se le anuncia como un programa a favor de la economía familiar, se debe reconocer que hay costos detrás de subsidiar a cualquier producto.
Los aranceles que se dejan de pagar por la importación del huevo representan menos dinero en la tesorería del país, que se utilizaría para pagar servicios que consumimos todos. Todavía peor, es la falta de conciencia hacia el productor.
El alza del precio, en la mayoría de los casos, no obedece a prácticas especulativas, sino a simples leyes de la oferta y la demanda.
La apertura del mercado nacional de otros productores extranjeros aliviará de momento la presión sobre el precio, pero afectará a los productores y sus distribuidores nacionales.
Y no se trata de solo grandes corporativos. Tres de cada cuatro kilos de huevo en el país se venden por el sector de ventas a menudeo, es decir pequeñas o medianas empresas cuyos márgenes podrían haber saltado de manera temporal.
Diversifica tu alimentación
Sin duda, habrá quienes argumenten que se trata de un precio que familias con bajos recursos no podrán costear.
Desde luego que el aumento es sustancial, pero no hay ninguna ley que te obligue a comprar huevos. Si está muy caro, simplemente no lo compres. Las opciones para sustituir a este producto son varias y están disponibles en los mismos establecimientos donde se vende el huevo.
Además, no hay indicios para creer que el precio se mantendrá en ese nivel por más de unos meses.
La contradicción es que se está gastando dinero para aliviar un alza temporal, que dada la oferta de sustitutos cercanos, no tiene porqué afectar a las familias de menores recursos por mucho tiempo.
Si se tratara de un alza permanente, que afectaría más a las familias, un programa como el anunciado el viernes sería muy caro.
Las medidas anunciadas por el gobierno sin duda beneficiarán a un sector de la población: los consumidores, pero en detrimento de los productores.
No hay, ante tal, argumentos económicos lógicos, más que anotar puntos políticos a favor de algunos.