“Reformar implica romper intereses”. Éste es el adagio al cual se ha apegado la administración de Enrique Peña Nieto para explicar que la implementación de las reformas estructurales sería larga y costosa en términos políticos.
La frase es particularmente cierta para el sector de telecomunicaciones, el cual ha sido dominado por dos grandes nombres del empresariado mexicano: Carlos Slim, socio mayoritario de América Móvil, y Emilio Azcárraga Jean, socio mayoritario de Televisa.
Sin embargo, el efecto que ha tenido la reforma de telecomunicaciones sobre las perspectivas de América Móvil y de Televisa son diferentes. Podría argumentarse que la empresa de la familia Slim ha sido más habilidosa para resistir el escrutinio regulatorio del nuevo marco legal de la industria, así como para mantener el proceso de sucesión de la empresa bajo control.
Los cambios en Televisa
El 26 de octubre, Televisa anunció que Emilio Azcárraga dejaría la dirección general de la compañía, delegando el manejo de la operación diaria a una dirección compartida por los vicepresidentes Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia.
Esto ocurre en un contexto en el que Univisión, que está asociada a Televisa, adquiere una creciente influencia en la cadena de habla hispana más importante del mundo. Isaac Lee, ejecutivo de Univisión ha tomado el control de la división de contenidos de Televisa.
Asimismo, José Bastón, uno de los ejecutivos incondicionales de Azcárraga y quien fue sustituido por Lee, dejó su puesto en Televisa Internacional a finales de septiembre. El consenso de analistas atribuye su salida a que las probabilidades de que la compañía pueda controlar Univisión, que ha sido un objetivo estratégico de Televisa por más de una década, han disminuido dramáticamente.
Paradójicamente, esa percepción ha ganado fuerza a pesar de que la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos autorizó a Televisa ampliar su propiedad de Univisión de un 10 por ciento a 49 por ciento.La situación de Televisa contrasta con el manejo sucesorio y estratégico de América Móvil.
Carlos Slim Helú ha consolidado el control familiar de la empresa: su hijo, Carlos Slim Domit está afianzado en la presidencia del consejo de administración de una empresa que continúa expandiendo sus operaciones en América Latina y Europa.
[table id=49 /]
América Móvil: con mayor resistencia regulatoria
La salida de Azcárraga dio pie a que se hablara de los retos que Televisa tiene frente a sí en materia de adaptación a nuevas plataformas digitales, cambio en las preferencias de las audiencias y la amenaza que significan las redes sociales como nuevos productores de contenido.
No obstante, esta narrativa soslaya el hecho de que Televisa obtiene más del 50 por ciento de sus ingresos del negocio de la televisión de paga y del servicio de banda ancha que proveen sus compañías de cable. La compañía de Azcárraga controla dos terceras partes de este mercado.
Al igual que América Móvil (mercado de telefonía móvil), Televisa ha sido declarada como un agente económico preponderante. Pero, a diferencia de lo que ha sucedido con la empresa de Carlos Slim, la actividad de litigio de Televisa ha sido mucho menos exitosa en la dilución de las medidas regulatorias impuestas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Los ejecutivos de la televisora han sido cuestionados en este sentido en las reuniones trimestrales que sostienen con analistas de corredurías bursátiles y firmas de inversión.
En cambio, América Móvil consiguió el restablecimiento de la tarifa de interconexión que es cobrada a sus competidores por el uso de su infraestructura. Se trata de una de las medidas torales que contempla la reforma para contrarrestar el poder de mercado de la compañía.
Primero, la Suprema Corte de Justicia de la Nación deliberó que la denominada tarifa cero no debía de ser impuesta por el Congreso, sino por el IFT. De tal suerte que el regulador del sector de telecomunicaciones determinó que una nueva tarifa de interconexión será restablecida a partir del 2018.
La dinámica del mercado sugiere que esto ha sido un gran triunfo para el grupo de Carlos Slim.
En el último mes, las acciones de América Móvil se han apreciado 4.25 por ciento, lo cual contrasta con una pérdida de 11.37 por ciento de los títulos de Televisa en el mismo periodo. Si se considera un plazo de 12 meses, la diferencia en el rendimiento es más significativa: América Móvil presenta un incremento de 42.17 por ciento en el precio de sus acciones y Televisa una caída de 14.11 por ciento.