La industria automotriz en América del Norte continúa su expansión pese a las inclemencias de la economía mundial.
El director de Nissan y Renault, Carlos Ghosn, visitó México y se reunió con el presidente electo Enrique Peña Nieto.
Para el empresario, México representa un mercado con potencial enorme, aunque tiene diversos obstáculos que superar, como los autos “chocolate” provenientes de Estados Unidos, y en el tema de los autos eléctricos, la falta de infraestructura.
En este sentido inauguró el jueves pasado una estación nueva para cargar sus automóviles eléctricos.
Pese a los problemas económicos mundiales y que no llegarán a sus metas de ventas en Estados Unidos, Nissan es optimista en sus proyecciones a futuro, esperando incrementos importantes.
Y ante mayor demanda, el ejecutivo reiteró que hay una alta probabilidad de que se anuncie en el futuro una planta nueva en México o Estados Unidos. Expertos opinan que esto sería para el 2017.
Desde el punto de vista económico, México suena como una opción natural. En julio la empresa comenzó la expansión de su tercera planta en Aguascalientes con una inversión de 2 mil millones de dólares y ha incrementado su producción en 16 por ciento, según la agencia Bloomberg.
Además, en ventas ostenta una participación de mercado en México de 25 por ciento, contra un 7.9 por ciento en Estados Unidos.
Lo que más podría beneficiarle es el creciente dinamismo de toda la industria en México, que en particular se ha convertido en uno de los exportadores de automóviles más importantes del mundo.
