Los fraudes con sotana
Por la opacidad que las rodea, las finanzas del Vaticano han sido una fuente de escándalos y dolor de cabeza recurrente para la ciudad-estado católica. Por tres décadas, el Vaticano se ha visto involucrado en problemas que han pasado desde el colapso del Banco Ambrosiano en 1982, hasta el congelamiento, por parte de las autoridades italianas, de 23 millones de euros bajo sospechas de lavado de dinero en el 2010.
Rolando HinojosaPor la opacidad que las rodea, las finanzas del Vaticano han sido una fuente de escándalos y dolor de cabeza recurrente para la ciudad-estado católica. Por tres décadas, el Vaticano se ha visto involucrado en problemas que han pasado desde el colapso del Banco Ambrosiano en 1982, hasta el congelamiento, por parte de las autoridades italianas, de 23 millones de euros bajo sospechas de lavado de dinero en el 2010.
En el tropiezo más reciente, un sacerdote, un agente del servicio secreto de Italia y un agente financiero fueron arrestados el viernes como parte de los esfuerzos de investigación de corrupción y fraude de la Santa Sede.
Los tres involucrados presuntamente intentaron transportar ilegalmente 20 millones de euros desde Suiza hasta Italia en un jet privado.
Fraude con bendición
La fiscalía de Roma informó que el monseñor Nunzio Scarana presuntamente organizó el transporte ilícito junto con el carabiniere Giovanni Maria Zito y el agente financiero Giovanni Carenzio.
La operación terminó sin realizarse porque Carenzio, quien debía transportar el dinero, se echó para atrás.
Scarana solía ser el jefe de contabilidad de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, departamento del Vaticano encargado de administrar las inversiones en bolsa y divisas y parte del patrimonio inmobiliario de la Santa Sede.
Pero Scarana fue suspendido de la APSA hace más de un mes, “tan pronto como sus superiores fueron informados que estaba siendo investigado”, dijo mediante un comunicado Federico Lombardi, portavoz del Vaticano.
Scarana fue suspendido una vez que se supo que estaba siendo investigado en Salerno, su ciudad natal, por lavado de dinero.
La fiscalía de Salerno informó que investigaba el presunto delito debido a que 560 mil euros pasaron de la cuenta del prelado en el banco del Vaticano a otra cuenta suya en un banco italiano, supuestamente como donativos.
El arresto de Scarana llegó apenas dos días después de que el Papa Francisco ordenó la creación de una comisión para vigilar las acciones del Instituto para las Obras de Religión, el banco central del Vaticano.
El banco administra alrededor de 7 mil 100 millones de activos, principalmente bonos y efectivo.
Moneyval, el órgano vigilante de lavado de dinero del Consejo Europeo, ha solicitado que el IOR sea supervisado de forma independiente.
El caso Scarana y los escandálos precedentes vuelven cada vez más difícil eludir las llamadas de quienes piden más transparencia en el banco.