Los ganadores del Mundial

El Mundial en Brasil no solo ha dejado a un nuevo campeón del mundo en futbol, también ha derramado beneficios económicos sustanciales para diversos actores, como lo son las empresas patrocinadoras del evento, las distribuidoras de la transmisión de los partidos, y por supuesto la FIFA, que este año obtendrá ingresos que rebasan los 4 mil millones de dólares. 

Rolando Hinojosa Rolando Hinojosa Publicado el
Comparte esta nota

11,000
Millones de dólares la inversión en infraestructura que Brasil tuvo que realizar para estar listo para ser el anfitrión de este Mundial
https://www.youtube.com/watch?v=5dxyPkzSmII

El Mundial en Brasil no solo ha dejado a un nuevo campeón del mundo en futbol, también ha derramado beneficios económicos sustanciales para diversos actores, como lo son las empresas patrocinadoras del evento, las distribuidoras de la transmisión de los partidos, y por supuesto la FIFA, que este año obtendrá ingresos que rebasan los 4 mil millones de dólares. 

Pero claro, todo campeonato tiene ganadores y perdedores, y en este Mundial el gran perdedor parece haber sido Brasil, que no solo perdió ante Alemania en la Semifinal, sino que además incurrió en un gasto de más de 11 mil millones de dólares en infraestructura para prepararse para el evento, con pocos beneficios de por medio.

Torneo de marcas

Cada cuatro años, el gasto en publicidad que se realiza en el mundo crece como consecuencia del Mundial de futbol.

De acuerdo con cifras registradas por ZenithOptimedia, este año el mercado publicitario crecerá 5.4 por ciento, colocando el gasto total en publicidad de 524 mil millones de dólares.

Los datos contrastan con el año pasado, cuando el mismo mercado registró un crecimiento del 3.9 por ciento.

Aunque Estados Unidos, China e India (tres de las economías más grandes del mundo) se caracterizan por tener bajos niveles de afición al futbol, aun así la justa mundialista se corona como el evento internacional más popular.

Si a esto le sumamos que esta Copa del Mundo en Brasil fue la más popular en toda la historia, la consolidación del futbol como el deporte más querido del planeta se reafirma.

Al parecer, el más grande ganador por exposición de marca este año fue Adidas. Tanto Argentina como Alemania utilizaron durante la Final camisetas patrocinadas por la empresa.

El Mundial más visto

Todo parece indicar que los mil 700 millones de dólares que la FIFA recolectó en la venta de derechos de transmisión del Mundial valieron la pena para las cadenas de televisión, ya que en países como Brasil, Alemania, y Japón los partidos se han convertido en el evento deportivo más visto en el año. 

Este sorprendente desempeño televisivo incluso se extiende a Estados Unidos, un mercado clave donde 25 millones de personas sintonizaron el partido entre el equipo de este país y Portugal, alrededor de 10 millones más que los que en promedio sintonizan la Final de la NBA y de la Serie Mundial de beisbol. 

Las cadenas ABC, ESPN y Univisión reportan que, a comparación del Mundial del 2010, la audiencia televisiva del evento ha crecido entre 38 y 42 por ciento.

Por si fuera poco, estas cifras de crecimiento en la audiencia televisiva no toman en cuenta la audiencia que sintonizó los partidos a través de los servicios de transmisión por Internet de algunas cadenas, que también rompió récords alrededor del mundo.

Brasil: el gran perdedor

Más allá de la aplastante derrota de su equipo nacional ante Alemania, Brasil ha sido el gran perdedor de este Mundial por la costosa y poco provechosa inversión que el país hizo para organizar el evento.

Tan solo en infraestructura, Brasil invirtió 11 mil millones de dólares para estar listo para ser anfitrión de la Copa del Mundo. 

Y aunque previo al evento la empresa de servicios profesionales Ernst and Young estimaba que entre el 2010 y el 2014 más de 50.7 mil millones de dólares fluirían hacia la economía brasileña a raíz del evento, el desempeño económico del país se ha mantenido decepcionante.

Esto representa un problema para la presidente Dilma Rousseff, que este año se enfrenta a elecciones. 

Desde que comenzó su mandato en el 2011, el crecimiento económico en Brasil se ha mantenido en 2 por ciento, su nivel más bajo desde 1992. 

Por si fuera poco, las medidas de estímulo de su gobierno han incrementado la inflación por encima del objetivo de 6.5 por ciento de su banco central.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil