Facebook y Twitter han comenzado a recibir presión de un grupo de inversores activistas para que sean más responsables para combatir las noticias falsas, la violencia contra las mujeres y las supuestas interferencias electorales que se han concretado mediante estas redes.
Los inversores activistas cada vez juegan un papel más importante en las decisiones de las grandes empresas. No sólo se trata con gente capaz de invertir grandes cantidades, sino que también persiguen que sus inversiones se ven reflejadas en proyectos que consideran “responsables”.
La semana pasada, un grupo de inversores activistas presentaron una serie de puntos para que Facebook y Twitter sean productos responsables y respondan de mejor manera a las necesidades de la gente.
La iniciativa fue firmada por representantes del New York State Common Retirement Fund, uno de los mayores fondos públicos en Estados Unidos, y gente de Arjuna Capital, una firma activista que presiona a las empresas para que hombres y mujeres ganen lo mismo.
Esta iniciativa se suma a la de otro grupo de inversores activistas que pidió a Apple, el domingo pasado, que sea más responsable en la atención y prevención de la adicción que pueden genera los teléfonos celulares en los niños.
Apple, consciente del peso de esta clase de inversores, señaló que toma muy en serio la responsabilidad de satisfacer las expectativas de sus clientes, especialmente cuando se trata de niños; una declaración que ha sido interpretada como una victoria para los activistas.
Sin embargo, Facebook y Twitter no han respondido con la misma velocidad que Apple. De hecho, Activistas como Michael Connor, CEO de la firma activista Open Mic, ha dicho que la empresa de Mark Zuckerberg difícilmente responde a esta clase de presión.
Connor señala que probablemente Zuckerberg dirá “escucho y respeto tu punto de vista”, pero al final hará algo muy distinto, pues el tiene el control total sobre la red social.
La presión sobre Facebook no ha sido muy efectiva, principalmente, porque Zuckerberg tiene una participación de control sobre votos, lo que le da un poder de veto efectivo sobre cualquier resolución de los accionistas.
La manera en que operan los inversores activistas es comprando una pequeña parte de las acciones de una compañía, pero en lugar de asumir un lugar pasivo, hacen públicas sus exigencias para que la presión mediática haga que las empresas cambien.