De la música no se vive. Aunque los escenarios son su pasión, muchos artistas le han sacado provecho a otros negocios que van más allá de los acordes.
Personalidades como Julio Iglesias, Dr. Dre, Madonna, Jennifer Lopez y Marc Anthony han construido millonarios imperios fuera de los reflectores, al invertir en industrias como los bienes raíces, tecnología, moda y belleza, cuidado personal, industria editorial o casas productoras.
El que hayan dado este paso no significa que la música no es un negocio rentable, todo lo contrario.
En 2015, el valor de mercado de la industria a nivel mundial superó los 33 mil mdd y se prevé que para 2020 alcanzará los 43 mil mdd, de acuerdo con cifras de la Asociación de Industria Discográfica de Estados Unidos (RIAA, por sus siglas en inglés).
José Luis Martínez, productor musical independiente, opina que los negocios que han sumado múltiples artistas a su patrimonio se relacionan con pasiones y gustos personales, pero también son una estrategia para garantizar una fuente de ingresos fija una vez que se retiren de los escenarios y se alejen de la fama mundial.
“Lamentablemente la música no deja ganancias millonarias como todo mundo piensa, por eso muchos artistas invierten en industrias más rentables porque saben que en este negocio es muy difícil mantenerse vigente y si no se actualizan quedarán rebasados”, precisa el productor musical.
Julio Iglesias, el rey de los bienes raíces
El cantante español ha dirigido gran parte de sus esfuerzos en realizar importantes inversiones inmobiliarias dentro y fuera de España.
Julio Iglesias, considerado como el artista latino más importante, tiene una cartera de bienes raíces valuada por sí sola entre 250 y 300 millones de dólares, de acuerdo con el portal Celebrity Net Worth.
En 1997 sumo esfuerzos con el empresario Frank Rainieri y el diseñador de modas Oscar de la Renta para convertir a Punta Cana, en República Dominicana, en el destino turístico que es ahora.
Durante varios años fue copropietario del aeropuerto en la isla caribeña, pero a inicios de 2018 vendió 25 por ciento de su participación del Grupo Puntacana, operación por la que habría recibido 300 millones de dólares, según informaron medios españoles.
Hasta 2018, la revista Forbes estimaba que su fortuna se ubicaba en 929 millones de dólares y la multinacional Sony Music lo considera dentro la lista de los 10 mayores vendedores de discos de la historia.
Dr. Dre, el rapero tecnológico
El rapero californiano supo conjugar música con tecnología y como resultado obtuvo un gigante de la industria: Beats Electronics, compañía que se dedica a manufacturar productos de audio y que tuvo su debut a finales de 2008.
Seis años después de su salida al mercado, la empresa llamó la atención de Apple con la que llegó a un acuerdo de adquisición por 3 mil millones de dólares, monto con el que se convirtió en la operación más costosa hecha por la compañía fundada por Steve Jobs.
Dentro del paquete de la compra también se incluyó la proveedora de música por internet del mismo nombre, la cual hasta la fecha de la transacción contaba con 250 mil suscriptores.
Hasta ese entonces, la fortuna de Andre Romelle Young, mejor conocido como Dr. Dre, se estimaba en aproximadamente 500 millones de dólares, pero al cierre de 2017 su cuenta bancaria superaba los 700 millones de dólares.
Jennifer Lopez, la latina multifacética
La cantante puertorriqueña es una de las artistas que más ha incursionado en los negocios. Su imperio va desde marcas de ropa, joyería, perfumes, hasta compañías productoras.
El patrimonio neto de Jennifer Lopez está valuado en 43 millones de dólares y se encuentra dentro de la lista de los cantantes mejor pagados del mundo, aunque el monto es superior al tomar en cuenta lo que ha sumado a su cartera por todas las empresas en las que ha invertido desde hace años.
Aunque no fue la primera incursión en el mundo de la moda, su línea de ropa Just Sweet es una de sus favoritas, según ha declarado la misma empresaria.
Otra de sus inversiones la realizó con Nuyorican Productions, compañía productora fundada por la cantante y Benny Medina. En su catálogo suma siete películas, 14 series de televisión y otros especiales, además de nueve producciones musicales.
Madonna, la escritora de clóset
Para nadie es una sorpresa que la reina del pop sea amante del ejercicio y esta pasión la llevó a incursionar dentro de la industria los gimnasios con la franquicia Hard Candy Fitness en asociación con su manager Guy Oseary y el fundador y consejero delegado de 24 Hour Fitness, Mark Mastrov.
La primera apertura fue en la Ciudad de México y gracias al éxito que obtuvo el concepto se logró expandir a otras ciudades en el mundo, como Moscú, Berín, Santiago y Toronto.
Sin embargo, otra de las pasiones poco conocidas de la intérprete de ‘Like a virgin’ es la literatura infantil, que comenzó desde hace años cuando su primogénita Lourdes era muy pequeña.
La primera de sus obras fue ‘Las rosas inglesas’, una compilación de cinco libros que se vende en más de 100 países con traducciones en 30 idiomas.
La fortuna de Madonna se ubica en 570 millones de dólares y es considerada como una de las mejores divas del pop y ha recaudado aproximadamente mil 200 millones de dólares durante sus más de tres décadas de trayectoria.
Marc Anthony, el cazatalentos de otros artistas
El intérprete de ‘Vivir mi vida’ comenzó una nueva etapa en su vida en 2015 al anunciar el lanzamiento de Magnus Media, compañía cuyo objetivo es invertir en artistas para que puedan acercarse a las grandes marcas y sellos discográficos.
Dos años más tarde, el puertorriqueño-estadounidense anunció que abriría una nueva división enfocada a buscar nuevos talentos musicales, comediantes y atletas.
Hasta 2017, el patrimonio de Marc Anthony se ubicaba en 20 millones de dólares y varias ocasiones alcanzó el primer lugar en las listas de álbumes latinos más vendidos en Estados Unidos, de acuerdo con Billboard.
Otro de los imperios millonarios que ha construido el empresario es en el ámbito de la moda y del cuidado personal.