Los nuevos amos de Wall Street
Los grandes bancos de inversión estadounidenses, como J.P. Morgan y Goldman Sachs, no perdieron toda su influencia en el sector financiero estadounidense posterior a la crisis del 2008.
Pero a decir de los expertos, el poder en Wall Street se encuentra ahora principalmente en manos de administradoras de activos, como Blackstone y BlackRock, que no tienen tanta aversión al riesgo ni se enfrentan a tanta regulación o preocupaciones de liquidez.
Rolando HinojosaLos grandes bancos de inversión estadounidenses, como J.P. Morgan y Goldman Sachs, no perdieron toda su influencia en el sector financiero estadounidense posterior a la crisis del 2008.
Pero a decir de los expertos, el poder en Wall Street se encuentra ahora principalmente en manos de administradoras de activos, como Blackstone y BlackRock, que no tienen tanta aversión al riesgo ni se enfrentan a tanta regulación o preocupaciones de liquidez.
El diario The New York Times señala que la reciente compra de 14 mil millones de dólares (mmdd) en activos inmobiliarios por parte de Blackstone es un evento representativo de esta tendencia.
En los últimos años, las administradoras de activos han recibido cantidades masivas de dinero por parte de inversionistas que buscan mejores rendimientos en un entorno con tasas de interés a bajos sin precedentes.
Además, el encogimiento y consolidación en la industria bancaria global le ha dado una mayor participación a las administradoras de activos en los flujos globales de capital.
Esto llevó el año pasado a Andrew Haldane, economista en jefe del Banco de Inglaterra, a decir que el mundo se encuentra en “la era de la administración de activos”, y a pedir que se les apliquen las mismas reglas que a otras instituciones sistémicamente importantes.
Dominio inmobiliario
La reciente compra de 14 mmdd que Blackstone realizó, como parte de una venta de 26.5 mmdd en activos inmobiliarios por parte del conglomerado estadounidense General Electric (GE), además ilustra el poder que la división inmobiliaria de esta empresa ha tomado.
The New York Times reporta que Blackstone ya era el mayor propietario inmobiliario privado de los Estados Unidos, con 81 de los 272 mmdd que administra encontrándose invertidos en este rubro. Sus propiedades incluyen rascacielos en Nueva York y Chicago, hoteles de lujo en Europa y Asia, y cerca de 50 mil viviendas de renta en Estados Unidos.
En los últimos dos años 4 de los 7.8 mmdd en ganancias núcleo de la empresa han provenido de la compra, remodelación, y reventa de propiedades de este tipo.
Esto quiere decir que poco más del 50 por ciento de las ganancias de Blackstone durante este periodo fueron generadas por una división que representa menos del 10 por ciento de su fuerza laboral global.