Ludwig II de Baviera El Rey Cisne

El legado del Rey de Baviera, en Alemania, permeó tanto en las obras de ópera del compositor Richard Wagner, como en la cultura de la región más rica de Alemania y vivió siguiendo lo que él llamaba, un enigma eterno.

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El legado del Rey de Baviera, en Alemania, permeó tanto en las obras de ópera del compositor Richard Wagner, como en la cultura de la región más rica de Alemania y vivió siguiendo lo que él llamaba, un enigma eterno.

Sangre azul
● El primogénito de Maximiliano II de Baviera, Ludwig II entró a la opulencia y disciplina de la realeza germana desde temprana edad. Con un aspecto introspectivo y curioso, Ludwig vivió una adolescencia donde encontró un gusto particular por la poesía y la ópera, y gustaba de cabalgar con sus amigos cercanos y leer sus obras en voz alta. 

El amor a la ópera
● Ante la muerte del rey Maximiliano II, Ludwig tomó el trono de Baviera. De sus primeros actos al tomar el trono fue llamar al compositor Richard Wagner a su corte. De ahí, Ludwig se volvió el patrón de Wagner, quien hizo obras como Tristan e Isolde y una serie de composiciones que se consideran de índole clásica actualmente. 

Demencia supuesta
● De los problemas más estresantes para Ludwig era su incapacidad de mantener una relación amorosa con una mujer, y su interés de tener relaciones cercanas con otros hombres. Desde su afición por Wagner, tanto artística como personal, entre otros miembros de la corte y de las altas artes, muchos consideraban que tal comportamiento hablaba de una supuesta demencia.

Ludwig y sus castillos
● La excentricidad del Rey Ludwig II no era presente en banquetes o en la escena social, prefiriendo una vida de recluso, evidente hasta el día de hoy por su financiamiento para una serie de castillos elaborados. Entre ellos el Schloss Neuschwanstein, el Nuevo Cisne en el Castillo de Piedra, o el Residenz Palace, en Munich, con su jardín invernal en el techo. 

Muerte misteriosa
● El 13 de junio de 1886, a sus 41 años, Ludwig tomó una caminata con el Dr. Bernhard von Gudden, su psiquiatra personal, cerca del Lago Starnberg acercándose al atardecer. Horas después los cuerpos fueron encontrados cerca de la costa. Al hacer la autopsia, se encontró que no había agua en los pulmones, aunque la supuesta causa de muerte fue que se había ahogado.

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